❥ ; 25 - Danheng

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—Veo que te están cuidando bien, ¿cómo está Kristov? —El mayor dirigió la mirada por encima del hombro de su hijo, que era prácticamente de su misma estatura,  y observó al omega abrazado a su huevo.

—Estamos muy bien —respondió Kristov. —Cuando nazca iremos para allá unos meses para que Dante pueda estar también con su familia, luego veremos dónde podemos vivir los dos solos.

El omega estaba emocionado por la boda, por su bebé y por todo lo demás. Se notaba lo mucho que quería a Dante. Tartaglia no tardó en volver con Zhongli, quien estaba en su despacho bastante liado, parecía que algo le preocupaba, pero no quiso preguntar.

—¿Algo de beber? —preguntó Tartaglia.

—Sí, gracias —dijo Alhaitham y todos tomaron asiento en aquella sala de estar.

Dante también estaba emocionado, era la primera vez que su padre y Kaveh visitaban la casa del líder reptil y aquel era un importante primer paso en la conciliación entre ambas manadas.

—¿Cómo va el embarazo? ¿Ya sabéis su sexo? —le preguntó al omega. Para los mamíferos era sencillo, con una ecografía podría saberse si era niño o niña, pero no estaba seguro de si los reptiles tendrían un método similar. Hasta ese momento no lo había pensado.

—Uhm, los reptiles no tenemos dimorfismo sexual hasta que nacemos —explicó Kristov. —Los genitales se forman después, así que de momento no se sabe ni se sabrá.

—Yo tengo la ecografía en unos días —comentó Kaveh. —Es curioso que vayamos a tener a los bebés casi... a la vez.

La situación era extraña y, sin duda, precipitada. Kaveh estaba convencido de que tanto Dante como Kamran habían sufrido mucho el tema de la ruptura de Alhaiham y Tighnari, por eso sus personalidades eran peculiares.

—Sí... voy a tener un hermano o hermana y a ser padre prácticamente al mismo tiempo —añadió Dante y tomó la mano de su chico con suavidad. Era extraño, ya lo había pensado más de una vez, pero si el destino les había unido sin duda era lo correcto. —Hablando de eso ¿Cómo están mis hermanos? También les echo de menos.

—Aletheia acaba de pasar el examen de ingreso y va a estudiar abogacía —contó Kaveh. —Yarim finalizará en un mes la academia y hoy es su cumpleaños, le regalamos un teléfono así que podéis llamarlo siempre que queráis y Kamran está muy apagado últimamente. Me preocupa.

—¿Kamran? —Dante agachó ligeramente sus orejas y su expresión se tornó preocupada. Cuando conoció a Kristov fue la primera vez que le ocultó algo, hasta entonces siempre habían sido como uña y carne y ahora estaban más distanciados que nunca. Se sentía mal por ello. —Intentaré hablar con él... Me sabe mal estar tan distante.

—Puedes llamarlo cuando quieras, seguro que le viene bien hablar contigo —añadió Kaveh.

En ese momento entró en la estancia el hermano de Zhongli, Neuvillette. Su semblante era serio y la mirada que echó a Kristov denotaba que aún no le perdonaba por lo que le había hecho a su hija en aquella extraña cena. Se acercó al líder de los reptiles y susurró algo en su oído. Algo estaba pasando. Kristov se tensó.

—Está aquí —le dijo a Dante y tomó su mano con fuerza.

Este se tensó y echó sus orejas hacia atrás mientras observaba al líder reptil, quien no parecía sorprendido con lo que su hermano le estaba diciendo a juzgar por su expresión. Alhaitham supo que algo estaba pasando y tuvo un mal presentimiento, muy malo.

—¿Qué es lo que pasa? —cuestionó más serio y miró directamente a Zhongli.

—No tiene sentido ocultarlo —respondió el líder y trató de serenarse antes de mirar a los presentes—. Danheng está de camino, acaban de avisarme de que solicita una reunión con el joven alfa que le ha robado a su prometido. Quiere saldar una deuda de honor.

Destinos entrelazados (omegaverse) [FINALIZADA]Where stories live. Discover now