– Sí – Intentó contestar lo más segura posible, pues el reunirse con Doom era una misión y no quería arruinarla por celos infundados, a parte que era cierto que no importaba lo que había pasado entre su esposa y él, porque fue un breve momento, se sentía sola, fue parecido a lo que ella tuvo con Maria

– Ahora... volvamos a nuestro día ¿Sí?

– Tienes razón – Trató de sonreír y la besó – De nada sirve amargarnos por algo que aún no pasa, debemos aprovechar el tiempo que tenemos juntas

– Exacto – Besó la mejilla de su esposa con una sonrisa

Ambas se recostaron y empezaron a susurrarse palabras bonitas mientras se daban ligeros besos, el ruido del monitor hizo que se separen, Laia ya se había despertado, se ayudaba de las barras de su cuna para levantarse, aunque hacía su actividad favorita de la mañana, tomar las almohadas y peluches para empezar a tirarlos al piso mientras reía.

– Amor... te dije que debíamos estar atentas – Se quejó Wanda

– Yo voy – Le dejó un beso y se levantó

Wanda pensó en la conversación que habían tenido, reflexionó ante sus palabras, no podía negar que tenía miedo de la situación, sobre todo por su familia, pero era mutuo el querer ignorar lo que pasaba, pues no hacían nada pensando en lo que Doom quería o su motivo para llegar al complejo.

– ¿Cómo está mi princesa hermosa? – Emitió Wanda con una sonrisa alzando los brazos hacia su hija

– ¡Mamá! – Exclamó alcanzándola

Wanda tomó a su pequeña en brazos y sintió que el mundo se componía con esa simple acción – Buenos días, Laia

– Bu-nos días... – Respondió apoyándose en el pecho de su mamá

– Demoramos un poco porque tuve que poner las cosas de Laia a lavar... – Emitió Natasha sentándose al lado de su esposa

– Nat, no es necesario ¿Acaso cuando se nos cae una almohada, la ponemos en la lavadora al instante? No – Habló rápido

– Es diferente, Laia es una bebé aún y se lleva todo a la boca, desde juguetes, peluches, almohadas, por eso paro desinfectando todo... – Suspiró acomodando el cabello de su pequeña

– ¿Tú no te llevas las almohadas a la boca, Nat? – Preguntó intentando ocultar su sonrisa ladeada – O mejor aún... ¿No las has mordido?

– Wanda – La regañó

– Sólo digo... – Se encogió de hombros

– Eres terrible – Rio acercándose a ella

– Así me amas... – Sonrió engreída

– Así te amo – Aceptó besándola

– Y yo a ti – Susurró encima de su boca

Pasaron un día tranquilo, desayunaron, jugaron con Laia en el jardín, almorzaron, disfrutaron de cada pequeño instante que la vida les ofrecía juntas.

El timbre de la puerta sonó, Natasha bajó con una sonrisa relajada, era cierto, tenían poco tiempo, lo mejor era pasarlo en paz y tranquilas con su bebé, claro que su día se había arruinado al completo al ver a su hermana junto a Kate en la puerta, indicaba que ya era hora.

– Doom está en el complejo, insiste en ver a Wanda, no quisimos llamar porque no iban a dejar sola a Laia, pero ya estamos aquí para cuidarla – Explicó Yelena

Betrayed | ScarletWidowTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang