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"Quiero dejar las cosas claras"

Llegaban a casa después de salir del complejo, lo que llevaban en las maletas era lo poco que habían dejado, pues su casa estaba en completas condiciones para la llegada de su bebé, Natasha la tenía en brazos mientras Wanda entraba detrás de ellas con las cosas.

– Esta es tu nueva casa, Laia... – Sonrió besando la mejilla de su pequeña, apenas abría los ojos mientras veía alrededor

– Nat, te dije que no le envuelvas las manos con la manta, porque de día debe poder estirarse para que en la noche al estar envuelta se quede totalmente dormida, así diferenciará la hora de dormir y de estar despierta... – Emitió mientras dejaba las manos de su bebé descubiertas

– Malyshka... tiene apenas dos días de nacida... – Rio levemente

– El libro dice que debemos acostumbrarla a dormir de noche – Explicó

– Lo logrará en unos días... pero no hay que seguir de manera literal todo lo que dice el libro, nosotras iremos descubriendo la manera en la que Laia va acostumbrándose al día a día – Se interpuso en su camino – Deja las maletas, las subimos después, mejor vamos a la habitación un rato ¿Sí?

– ¿Quieres descansar? – Se acercó a Natasha sólo sosteniendo la pañalera

– Sí – Mordió su labio inferior – Estoy muy cansada, casi no hemos dormido...

– Hay que aprovechar cuando la bebé duerme para dormir, pero tú haces muchas cosas en el día

– No quiero dejar de estar en forma

Wanda rodó los ojos hacia un lado riendo – Vamos a que descanses entonces – Besó su frente

Subieron por las escaleras, al llegar a la habitación pusieron a la bebé en medio de la cama con almohadas, se quedaron dormidas con Laia en medio, su llanto las despertó después de un rato, Natasha le dio de comer mientras Wanda se sentaba a su lado.

– ¿Vamos a mandarla a dormir a su habitación después de comer? – Preguntó Wanda sosteniendo una de las pequeñas manos de su hija con uno de sus dedos

– Mejor traigamos su cuna aquí y quedémonos las dos con ella, como estuvimos en el complejo... esta cama es gigante, las dos estamos intentando saber cómo cuidaremos a nuestra bebé, así que llevemos de manera cómoda esto

– Me gusta la idea – Sonrió – Iré por la cuna – Besó su mejilla levantándose

– Espera que deje a la bebé dormida y te ayudo

– No puedes hacer fuerza aún... déjame hacerlo sola – Sonrió saliendo de la habitación

Natasha sonrió viendo a su bebé, había deseado tanto el momento de tenerla entre sus brazos que no creía real lo que vivía, estaba realmente feliz de tener a Laia y cuidarla con Wanda, pues confiaba totalmente en ella.

...

Su bebé tenía cinco meses de nacida, todos los días se veía más preciosa, tenía unos ojos verdes grandes y como si hubiera escuchado su conversación, eran una mezcla de los ojos de ambas, Natasha podía reconocer la sonrisa de Wanda en su bebé, su piel de un tono blanquecino, Laia era simplemente hermosa, no paraba de verla, creía que sí era difícil y cansado tener una bebé en casa, pero sólo se dedicaban a la pequeña y estaban juntas a su cuidado, ya tenían más fotos de ella, de su primera salida, aunque a Wanda no le gustaba que esté en el complejo, sus tíos vivían ahí, así que la llevaban, el día que estuvieron en la piscina Wanda no hacía más que ponerle bloqueador a su pequeña y ambas se negaban rotundamente a que esté en el agua, tenían extremo cuidado con todo lo que la rodeaba, aunque después de un tiempo notaron que se sobrepasaban con sus cuidados y ahora querían dejar de ser tan aprehensivas.

Betrayed | ScarletWidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora