⎾𝗥𝗣𝗟𝗤𝗡𝗗𝗔𝗔𝗕¹⏌☇ KaiGyu ᵒᵛ

(🐻): 𝗥𝗮𝘇𝗼́𝗻 𝟮𝟰 ─── Cero Cariño

HueningKai era un alfa extremadamente cariñosa.

Y BeomGyu era una persona a la cual no estaba totalmente acostumbrado a recibir nuestras de cariño por parte de alguien.

Por lo cual claramente ambos llegaban a chocar bastante, y más cuando se trataba de tener alguna clase de acercamiento entre ambos, HueningKai abrazaba a BeomGyu y este se quejaba de lo incómodo que podía llegar a ser para el mantener por mucho tiempo un gesto semejante, si HueningKai llegaba a tomar su mano por alguna razón (mayormente este no tenía alguna clase de justificación para hacerlo, simplemente quería sentir al Omega cerca de el, e impedir que de alguna forma este se pudiera alejar de el), BeomGyu se sentía incómodo e incluso molesto por no saber que se tenía que hacer en un momento semejante, si HueningKai dejaba una caricia sobre sus cabellos castaños, BeomGyu se alejaba de su contacto, claramente no estando relacionado tan cercanamente a recibir tanto contacto por parte de alguien, había crecido con la constante ausencia física de sus padres, por lo cual no había llegado a desarrollar lo que podía considerarse como, cariño o amor paternal.

Por lo que le resultaba sumamente complicado recibir ahora de grande todo el amor y todo el cariño que durante su niñez se había llegado a ver privado de gran manera.

HueningKai no era un mal alfa.

Sabía que el, quien llegaba a complicar las cosas en cada uno de los sentidos de la palabra.

── ¡H-HueningKai Y-ya basta!, es decir... basta, ya me has abrazado bastante por hoy, además, ¿No te llegas a cansar de alguna manera?, estar detrás de alguien simplemente abrazándolo sin hacer nada, suena algo aburrido...── BeomGyu Murmuró un poco avergonzado, mientras HueningKai seguía abrazándolo por detrás, el mayor estaba tratando de terminar algunas cosas pero el menor no lo dejaba, teniendo como una enorme excusa, el no haberlo visto en toda la mañana de aquel día, por lo que quería recuperar el tiempo perdido de alguna manera, el sabía la clase de vida que BeomGyu mantenía, sabía que este no tenía la atención de sus padres tan constante, sabía que este había llegado a crecer con muchas carencias a lo largo de su infancia, por lo que el, de alguna manera buscaba sanar las heridas de el pasado que habían permanecido en su corazón, dándole todo aquello que nunca pudo sentir tan de cerca, el lo amaría y llegaría a querer como sus papás jamás pudieron hacerlo ── HueningKai, se que eres muy cariñoso, no tengo nada en contra de algo así pero, tienes que tomar bastante en cuenta que soy una persona que no está del todo acostumbrado a expresar sus sentimientos, tampoco es que sea del todo bueno dando demostraciones de cariño, simplemente no se me da, es algo que no es del todo natural en mi, por lo que, creo que es una buena razón para evitar...más problemas.

── si te cuesta expresar tus sentimientos, no te esfuerces en hacerlo, yo realmente eh aprendido a entender tu lenguaje corporal, y se cuando quieres a una persona, o no, se cómo te sientes con solo ver tus hermosos ojitos, asique, simplemente déjate querer, se que con el tiempo, tanto tu cómo el corazón de tu Omega, serán capaces de adaptarse a mi forma de querer ── HueningKai apoyo su mentón sobre el hombro del más bajo, sintiendo como el mayor debajo de su contacto se estremecía un poco y se sonrojaban, rio dejando un besito sobre su mejilla, el mayor siguió lo suyo con manos temblorosas, no podía concentrarse sintiéndolo tan cerca de el ── Te amo mucho, tanto que, te enseñaré a abrazar si eso es lo que quieres, a dar besitos, a tomar de la manito, a acariciar, todo, lo que ni sabes, te enseñaré, por qué, quiero que tengas todo el amor y el cariño que te mereces, que te has merecido, mi Hyung.

BeomGyu se sonrojo aún más mientras se daba la vuelta, sus ojitos brillantes se encontraron con los de el menor, quien lo abrazo nuevamente para poder sentir como el pequeño cuerpo de BeomGyu se estremecio, el mayor de alguna manera, habiendo disfrutado de gran manera haber recibido un abrazo como ese.

HueningKai, lo hacía sentir querido, como nunca antes pudo llegar a serlo.