⎾𝗥𝗣𝗟𝗤𝗡𝗗𝗔𝗔𝗕¹⏌☇ KaiGyu ᵒᵛ

(🐻): 𝗥𝗮𝘇𝗼́𝗻 𝟬𝟴 ─── Muy "Enfermizo"

── ¡Achú! ── BeomGyu exclamó mientras su estornudo resonaba con bastante fuerza en los pasillos solitarios en los que se encontraba aquella mañana, el mayor no tenía mucho que hacer a la hora de almuerzo, debido a que su mejor amigo era una persona sumamente ocupada, ser deportista evidentemente le quitaba mucho de su tiempo libre por lo que, BeomGyu pocas veces tenía la oportunidad de verlo dentro de la preparatoria, por lo que normalmente se encontraba solo en los pasillos, no tenía más amigos, por qué el no era una persona que fuese bueno socializando y haciendo amigos, siempre fue demasiado tímido e inseguro consigo mismo que nunca intento hacer amigos, por miedo a ser rechazado y maltratado por los mismos, por lo que simplemente había preferido quedarse con su mejor amigo de la infancia, Yoo YeonJun; BeomGyu estornudo nuevamente con mayor fuerza está vez, teniendo que sorber su nariz ante el malestar que estaba comenzando a experimentar, realmente odiaba su ciclo de calor, era muy molesto en muchas de las ocasiones en las que la padecía, debido a que usualmente tenía un dolor de cabeza muy intenso, y al estar en la preparatoria no contaba con alguna medicina que pudiera aliviar el dolor por los momentos, el Omega no corría peligro después de todo, tomando en cuenta que como era un Omega recesivo, era casi imposible que pudiera llegar a llamar la atención de algún alfa en medio de su celo, por el simple hecho de que el, liberaba feromonas muy débiles al olfato de un alfa, por lo que podía estar muy tranquilo a la hora de pasar su celo en medio de personas, por qué, no le iba a pasar nada nunca ── ¡Achú!, ahg, maldita seam...

BeomGyu tocó su frente con una de sus manos, mucho antes de colocar el gorro de su buzo café sobre sus cabellos largos, normalmente se ocultaba de esa manera, no le gustaba la atención, se sentía muy extraño cuando la solía recibir, por lo que prefería evirar llamar la atención de las personas de esa forma, volvió a estornudar, su celo cada vez era más evidente e incontrolable, el por ser un Omega recesivo no contaba con las suficientes feromonas para poder inducirse a su mismo a un estado de calor completo, sus feromonas eran tan débiles que ni siquiera era capaz de liberarlas, su celo llegando a ser igual de débil e imperceptible para muchos, sus malestares basándose únicamente en los de una gripa común, nada que no pudiera resolver tomando algunos antialérgicos y seguir con su día como si no hubiera pasado nada, el no era capaz de lubricar, tampoco podía sentir los aromas de otras personas, entra en celo era posible, pero, eso, solo lo hacía ver cómo si estuviese enfermo y no en etapa de calor, era bastante complicado ser un Omega recesivo, hubiera preferido, haber nacido beta.

── Ou, BeomGyu Hyung, toma esto, creo que te hace falta ── HueningKai inesperadamente se había hecho presente delante de el, BeomGyu ya no debía de sentirse del todo impresionado con el hecho de tener que verlo tan seguido en todas las partes en las que el solía frecuentar dentro y fuera de la institución educativa, el Omega un poco avergonzado recibió la pequeña caja de pañuelos que el menor le extendió, tomando uno de ellos para poder limpiar su nariz, estaba muy avergonzando por qué el alfa podía verlo en aquellas condiciones, claramente este no estaba inducido o afectado por su estado de celo, era casi imposible que algo semejante sucediera, por lo que el mayor no soloa experimentar alguna clase de sensación sexual, no lo sentía por qué no quería, simplemente por qué era casi imposible para el ── Eres muy Enfermizo, últimamente me eh dado bastante de cuenta de eso, por lo que creí que comprarte una caja de pañuelos era bastante necesario.

── Soy un Omega muy débil, asique me enfermo mucho, asique, ¿Aún así te gustaría estar conmigo?, aunque tengas que comprarme medicina a diario?.

HueningKai asintio rápidamente mientras se sentaba a su lado, no teniendo intenciones de abandonarlo en aquellos momentos, el Omega temblando un poco ante la cálida sensacion que lo había invadido a penas el menor dejo caer su cabeza sobre su hombro, aspirando su débil Aroma, era, realmente extraño el saber que existía un alfa al cual el, no le resultaba del todo repugnante como a los demás.