I decide who to love [Quackity]

--Capitulo 15--

Quackity se apresuro en ordenar todo el departamento antes de irse a trabajar, limpio como pudo la sala, el baño y el cuarto de su hija.

Luego la alisto para llevarla a sus clases y despues él mismo con un traje para ir a trabajar en la alcaldia y en su bufe de abogados.

--Fuck!, Tilín! Preciosa ya acabaste de comer?!--poniendose su abrigo

La pequeña niña asiente y dejando de comer su ensalada de frutas que su papá le habia hecho temprano, Quackity la baja de su sillita y juntos corren hacia la calle para ir a tomar el metro antes de perderlo.

Con la niña en brazos, salen del ascensor y iban a cruzar las puertas de cristal cuando para su sorpresa siente un aroma encantador olor a Sangria, una bebida alcoholica de españa.

Su omega inmediatamente aullo, esas feromonas eran demasiado buenas para su cuerpo y de inmediato sus piernas estaban temblando.

No puede ser verdad...solo un imbecil tiene ese aroma en toda la ciudad.

--m...mier...carajo--susurrando con frustracion y su sonrojo estaba empezando a crecer.

Aun no habia tomado sus supresores para su celo, mal error, las tomaba antes de irse a trabajar pero como se levanto tarde, se olvido ese detalle.

Una manita toca sus mejillas y Quackity reune las fuerzas una vez mas para mantener callado a su omega.

--Estoy bien mi amor--acariciando el cabello de su cachorra y mirando la figura imponente detras de las puertas de cristal delante de él.

Luzio estaba hablando por celular, lucia un abrigo rojo intenso y manos enguantadas, verlo lo hacia exitar un poco.

Vamos Quackity! Debes pensar en tu hija! Hiciste todo esto para anular ese estupido matrimonio y asi tener su derecho completo de Tilín! No caigas carajo.

Traga saliva con dificultad, por un momento su omega le hizo imaginar a él teniendo sexo con aquel alfa puro. Se acomoda nuevamente, mira a su hija y besa su frente.

Luzio sera la primera vez que el la vea...

tambien temia que su hija sintiera las feromonas de él y lo reconozca como su papá, esa idea lo aterraba.

--Tilín...mi princesa que tal si hoy usas esta bufanda--se quita su amada bufanda que usaba para tapar su cuello.

Tilín confundida solo la toma la bufanda negra de su papá y se la pone alrededor de su cuellito, oler sus feromonas dulces le hacia dar sueñito y le gustaba.

--bien...--esperaba que eso cubriera las feromonas del alfa hasta dejarla en su escuela.--vamonos...

Cuando cruzo la puerta, los guardespaldas avisaron al alcalde de la saluda del asesor legal. Luzio cuelga y mira al omega, estaba por sonreir cuando su mirada se fija en la pequeña infante que cargaba en sus brazos.

Asi que ella debe ser la hija de aquel omega...

--wau...tienes una hija--asombrado el alfa y mirandola.

--Luzio...? Que haces aqui?--frunciendo el ceño y mirandolo.

--es que estaba pasando por aqui y pense que tal vez seria buena ides llevarte al trabajo y irnos juntos.

--Ya veo...pero no era necesario, tengo que dejar a mi hija en su escuela asi que pensaba llegar tarde--serio.

--dejame en ayudarte a dejarla, donde es su escuela?--dijo Luzio mientras ofrecia el auto negro de marca mercedes.

--...ugh--ocultaba el rostro de su hija, no permitia que él viera sus lindos ojitos rojos.--y...yo no creo que sea buena idea--curvando su labio.

--insisto, ya debes estar por llegar tarde no?--mirando su reloj.

Era verdad...ya estaba llegando tarde, a este paso ya ha perdido el metro y los profesores eran extrictos con el horario de ingreso a la escuela de los menores.

Sin mas opcion...

--ugh ok--caminando y ingresando al auto con mucha ira.

Esto terminara mal.