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- Yo -te miro con preocupación- No se si importe lo que yo quiera, no quiero lastimarte -susurro y bajo su mirada-
- No me vas a lastimar, y yo tampoco te lastimaría a ti -tomaste su definida barbilla para que alzará su rostro, la acariciaste mirando sus labios, recorriste su rostro hasta que sus ojos conectaron- Será nuestro pequeño secreto, nadie necesita saberlo, bésame por favor -suplicaste-
Su mirada me perfora y se detiene antes de hacer lo que pido, pero todo termina en un beso, un beso duro y hambriento. Pasan los minutos y su respiración es laboriosa. Se toma el tiempo de murmurar cosas contra mi boca, diciéndome lo mucho que me quiere, el calor se intensifica y dice que soy su chica sucia, siento como la dureza entre sus pantalones crece y me restriego contra el. Su voz retumba a través de mi, como el gruñido de un tigre, encendiéndome cada vez más. La respuesta de mi cuerpo es desenfrenada, mis pezones duros, mi coño apretado y los jugos empapando mis bragas. Gimo cuando rompe nuestro beso.
- Vamos a tu habitación nena.
Jungkook cierra la puerta detrás de el torpemente, mientras me sigue besando y yo rodeo su cuello con mis brazos. Una vez que logra cerrar la puerta, sus manos vagan por mi espalda, luego agarra mi culo y lo recompensó machacando mi pelvis contra la suya. Dios se sentía como una roca, una roca enorme. Se sentó en la cama, me quitó mis shorts y me sentó en su regazo, su erección se estableció fácilmente contra mi montículo, mi coño gritando por ser llenado. Estoy más que caliente, quiero que me folle hasta sacarme los sesos, dos veces.
- Tócame
Necesito sus manos sobre mi más de lo que necesito respirar. Pasa sus manos desde mi trasero; apretándolo, duro, jugando y amasando. Para después ir por mis pechos, acariciando por encima de mi bralette.
- Quitatelo, quiero sentir tu piel -su voz es profunda, habla casi gruñendo-
Joder, también lo quiero. Lentamente, acato su orden, y siento su mirada quemarme cuando me ve 'topless'. Cómo un adicto que hubiera sido privado por mucho tiempo y de repente le ofrecieran una solución. Acuna mis pechos otra vez, sus dedos rodando y pellizcando mis pezones. Gimo, el placer disparando se a traves de mi cuerpo estableciendo se alrededor de mi coño, me aprieto contra su erección, el bulto ajustándose a mi montículo.
- Lamelos, chúpalos, porfavor.
Jungkook sonríe con maldad, baja su cabeza y chupa un pezón en su boca, su lengua tentando, presionando y sus dientes mordisqueando. Tiro mi cabeza hacia atrás y grito, joder, su boca. Arqueo mi espalda, mi pecho empujando hacia adelante, mi cuerpo apretado mientras me chupa muy en serio. Jungkook suelta un gemido bajo, adoro lo que está haciendo, nunca he estado así de deseosa por otro hombre. Solo por el, el señor Jeon.
