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Chase

No sé cuánto tiempo Montserrat me tiene esperando para darme una respuesta con respecto a la invitación que le hice hace unos minutos.

¿Fue muy apresurado? ¿Será que la asusté?

Son preguntas que me hago mientras sigo esperando que la rubia ojiazul me responda.

— Vaya... Jamás me esperé esto, Chase.

— ¿He ido muy lejos? — Le pregunto con nerviosismo pero intento que no se note mucho en mi voz.

— Si, o sea no. — La rubia suspira y suelta una carcajada — quiero decir, me dejaste sin palabras, eso es todo.

— Mon...

— Sí, perdón. Nuevamente delirando. Sí, me gustaría estar ahí. — Sus mejillas se sonrojan y esta vez no voy a culpar al viento frío que le está dando en la cara.

— Genial... Entonces te mando toda la información a tu WhatsApp.

Dios, me estoy comportando como un completo idiota.

Montse se sonroja y asiente.

— Pensé que ya te habías ido, rubia. — Jamie acaba con el silencio tortuoso.

La mirada de ella se ilumina al ver al chico americano.

Empuño mis manos y sé que me debo calmar, él le pasa un vaso con líquido caliente y sé que es momento de que me vaya.

— Fue un placer verte, Montserrat. Nos estamos viendo para el trabajo.

Es lo que digo antes de levantarme y salir de ese lugar antes de hacer alguna locura.

Mientras voy a mi carro pienso en si hice bien o no en invitarla, sé que ella se ha negado varias veces a ir a un partido porque todos recibimos invitaciones vip a cualquiera de las actividades de los jugadores y patinadores profesionales. Y en ningún juego he visto a Montserrat Evans.

No niego que ella sería una distracción pero sería la más bonita de todas.

Con un suspiro sigo mi camino intentando no voltear para ver cómo se va con James.

El bolsillo de mi pantalón vibra y cuando saco mi celular noto que es Pauline llamándome.

— Dime, mocosa.

Escucho un bufido al otro lado de la llamada y me río haciendo que mi hermana resople con más fuerzas.

— ¿Algún día me tratarás bien?

— Lo pensaré y serás la primera en saberlo. Pero hablando serio ¿y esta llamada?

— Sólo quería saber cómo te estaba yendo con Montse.

Escucho una risita al final y sé que está con Jana.

— Ustedes definitivamente están haciendo un complot ¿no?

Hay una pequeña discusión y esta vez escucho la voz de mi hermanita.

— Chase, si no tienes a alguien que te ayude a conquistarla, por tus propios medios no podrías.

— Además, la idea es que ella vea la maravillosa persona que eres, no el imbécil que ha sido con ella estos últimos años.

Touché, para que queden tranquilas, la invité a uno de mis juegos y aceptó.

Tengo que apartar el celular de mi oreja porque ambas gritan tan fuerte que han roto mis tímpanos.

— Es un inicio, Chase.

STEP BY STEP [ACTUALIZACIONES LENTAS PERO SEGURAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora