Luego estoy yo, mis padres sabían que tenía problemas con las calificaciones, con mi falta de esfuerzo en los deportes y que frecuentemente me llamaban la atención por reírme en clases, mis padres no poseían muchas esperanzas en mí y siempre me trataban como la marginal en la familia perfecta, pero esa noche todo sería distinto.

Recuerdo que al llegar, todo estaba decorado con guirnaldas y globos, como si el comité de decoración no se hubiese esmerado mucho, después de un rato empeze a buscar a Sai pero no lograba encontrarlo, luego de un rato alguien me tomo de la cintura por atrás cosa que hizo asustarme pero al oír su voz suspiré de alivio.

-Estas hermosa esta noche Sakura.

-Gracias, tu también -le sonreí
pero reaccione a mis palabras
y trate de corregirme- es decir, no estás hermosa...estás guapo.

El soltó una carcajada que me hizo sonreír.

-Eres muy linda.

Luego de tener una conversación amena, me pidió que lo acompañará a un lugar, estaba nerviosa, porque ya me presentía lo que iba hacer. caminamos hasta el campo de fútbol, bajo las gradas. se apoyo en la pared y se colocó frente a mí para decirme que le gustaba mucho.

Era el momento más feliz de mi
vida, cuando sentí sus labios rozar los míos fue como un sueño, no lo podía creer. Sai Yamanaka me estaba besando, su mano en mi cintura y la mía en su nuca profundizando el beso, me sentía en las nubes, pero no todo era bueno, de repente sentí que se alejó de mí y cuando abrí los ojos, lo veía a dos metros de distancia y todo lo
demás paso en cámara lenta. Las luces del campo se encendieron
y cayó sobre mi un líquido espeso, cuando me percate que era pintura, me sentí la más tonta del mundo, todos los amigos de sai le estaban tomando fotos a la chica fea del baile y yo solo me sentí humillada, dolida e increíblemente ingenua al pensar que todo era perfecto, tome mi bolso y salí de allí con toda la dignidad que pude
reunir mientras le mandaba un
mensaje a Hinata diciéndole que la esperaba en le estacionamiento.

Cuando me encontre a Hinata y a Gaara en el estacionamiento inmediatamente me preguntaron preocupados que me había ocurrido, yo no quería hablar así que les dije que después les explicaba.

Gaara se ofreció a llevarnos
porque si; el padre se Hinata me
veía así le diría a mis padres,
quienes siempre tuvieron razón, al decir que esos eventos no eran para una marginada.

Una vez más, era el hazme reír y aún así, yo trataba de verle el lado gracioso, cuando me preguntaban solo reía y hasta bromeé con mi ingenuidad y torpeza.

Una semana después, Sai se me acercó y mientras acariciaba mi mejilla y me mostraba su sonrisa de "soy el mejor" me habló:

- Lisa, lo siento pero este año no podía faltar la novatada, dime qué lo entiendes, linda.

- Claro, sin resentimientos -dije como si no me importará cuando en realidad lo hacía muchísimo.

No quería demostrar que me afectaba ser el hazme reír una y otra vez del pueblo.

Durante la última semana me
sentí la más idiota del mundo, no
solo por las bromas, también por
mis calificaciones nunca fuí muy
inteligente pero estuve a punto de suspender más de una, se podría decir que fue un milagro que me graduará.

Mis padres hablaron conmigo antes de la graduación y me explicaron su punto de vista sobre la universidad, debido a mi bajo rendimiento y las costosas universidades de mis hermanos que aunque eran con beca aún así tenía que pagar otras cosas de su vida diaria, creían que lo mejor era que buscará trabajo después de graduarme y hasta me dieron solicitudes para cajera de McDonald's.

«Una boda con mi jefe»+18 [Sasusaku]Where stories live. Discover now