(La portada no es mía, créditos al que lo dibujo ♡)
Después de la pelea, Chosen deberá si puede superar la aparentemente muerte de Dark, al ver que desapareció. Sin embargo, lo que no sabe es que su ex-mejor amigo sigue en pie, tratando de vengarse...
Chosen observaba cómo su hermano y sus amigos se alejaban en el cursor de su creador. No podía creerlo: Alan había cambiado tanto con el tiempo, hasta el punto de tratar a sus creaciones como si fueran sus propios hijos. Pero, al menos, todo parecía estar bien entre ellos.
Se sentó en la orilla, frente al mar, intentando procesar todo lo que había sucedido.
-Uf... -murmuró, abrazando sus piernas mientras soltaba un suspiro de alivio-. Ok... todo acabó.
Sin embargo, sus pensamientos no dejaban de atormentarlo. La calma que buscaba frente al mar apenas lograba distraerlo. Había perdido demasiado. Había peleado con su primer amigo, su "mejor amigo," y ahora...
Dark estaba muerto.
No quedaba más que intentar superar su muerte, aunque sabía que aquello era imposible.
-Agh... mejor me voy de aquí -se levantó con torpeza, dándose la vuelta para alejarse.
Fue entonces cuando notó algo escrito en el suelo donde había estado sentado. Su curiosidad lo obligó a acercarse, y en cuanto vio las palabras grabadas en la roca, las memorias lo golpearon como una ola imparable.
Ahí, donde habían hecho aquella promesa, estaban sus nombres grabados:
"The Dark Lord & The Chosen One."
Chosen no pudo articular palabra.
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「Flashback...」
[The Chosen's POV]
Nos abrazamos como si el mundo hubiera desaparecido a nuestro alrededor. Era un momento que jamás olvidaríamos: un abrazo lleno de emociones que parecía sellar nuestra promesa. Todo era perfecto. El viento, el silencio, nuestras sonrisas... Hasta el universo parecía detenerse para darnos ese instante.
El ambiente era tan cálido, tan lleno de vida, que parecía imposible imaginar que algún día las cosas pudieran cambiar.
-Bueno, ya que hicimos la promesa, ¿por qué no ponemos nuestros nombres aquí? -Dark señaló el suelo con una sonrisa traviesa.
-¿En serio? -dije, rascándome la nuca-. No crees que eso es un poco infantil...
-Yo creo que es genial. -No esperó mi respuesta y, tomando una piedra, comenzó a escribir algo. Prendió fuego a la punta, dejando marcas negras y profundas en el suelo.
-Ok... -me acerqué para ver qué hacía.
Con trazos firmes, escribió nuestros nombres: "The Dark Lord & The Chosen One."
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-Nada mal para mi letra -dijo, levantándose con aire orgulloso.
-Wow... Es muy bonito -murmuré, admirando las marcas negras que había dejado en la roca.
Dark sonrió y me dio un codazo juguetón.
-Ya sellamos nuestra amistad y nuestra promesa. Ojalá no te arrepientas.
-¡Oye! Nunca me arrepentiré -le devolví el codazo, riéndonos juntos.
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「Fin del flashback...」
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De vuelta al presente, Chosen seguía tocando las marcas en la roca, incapaz de comprender cómo todo había terminado de una forma tan trágica.
-¿Por qué? -murmuró, apretando los puños contra el suelo.
No podía dejar de pensar en lo que habría pasado si no hubieran peleado, si las cosas hubieran sido diferentes, si Dark aún estuviera vivo. Pero ya era demasiado tarde.
Con un suspiro, se levantó del suelo.
-Debería irme...
Se echó a volar hacia su casa. Cuando la vio a lo lejos, notó que estaba parcialmente destruida, pero no tenía fuerzas para arreglarla. Apenas lograba mantenerse en pie. Con el cuerpo cubierto de heridas y la mente llena de pensamientos oscuros, lo único que deseaba era descansar.
Se dejó caer en la cama, sin molestarse en cubrirse con una manta. Cerró los ojos y, finalmente, dejó que el agotamiento lo venciera.
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Mientras tanto, en el lugar de la explosión...
Una figura roja emergía lentamente de los escombros. A pesar de las heridas profundas que cubrían su cuerpo, The Dark Lord se puso de pie con dificultad.
Cada paso era un desafío, cada movimiento le causaba un dolor insoportable. La sangre brotaba de sus heridas mientras caminaba, tambaleándose en busca de refugio.
Aunque su cuerpo estaba al borde del colapso, su determinación lo mantenía en pie. No podía dejar que aquello fuera el final. Debía encontrar un lugar seguro, aunque estuviera completamente solo.
Cerca de un árbol, finalmente se desplomó. Apoyó la espalda en el tronco, respirando con dificultad mientras miraba sus manos temblorosas. Sentía asco al ver la sangre que no dejaba de manar de sus heridas, pero lo peor de todo era el recuerdo de la traición de Chosen.
No podía dejar de pensar en cómo habían llegado a ese punto. Antes eran inseparables, un equipo. Y ahora... Ahora, Chosen lo había destruido.
Dark apretó los dientes con furia. Quería gritar, maldecirlo en todos los idiomas que conocía, pero sabía que no serviría de nada. Chosen ya estaba lejos, probablemente con sus nuevos amigos.
Cerró los ojos lentamente, esperando no morir mientras dormía.
Sin que él lo supiera, una figura apareció entre las sombras. Un chico alto, con cabello gris y una bufanda que ondeaba suavemente al viento, se acercó al cuerpo malherido. Sin decir nada, lo recogió cuidadosamente y lo llevó a un lugar desconocido.
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[Continuará...♡]
Imagen le pertenece a An_autumnpumpkin, créditos a ella. Gracias por la imagen de hace mucho tiempo, al editar el capítulo se me olvido mencionarte, pero allí esta.
