Sin titulo [Snarry]

Primer arco: Conversión

Etiquetas: Severus Snape/Harry Potter, Fem Harry, Bottom Harry, feminización forzada, sociedad burguesa, machismo, lavado de cerebro, manipulación, Severus es un mal hombre.

Femenización: La reconstrucción genital puede consistir en la extirpación de los testículos, o la extirpación de los testículos y el pene, y en la creación de una vagina, labios vulvares y un clítoris. También se pueden hacer procedimientos faciales o de modelado del cuerpo.

ATENCIÓN GENTE: NO apoyo comportamientos pedófilos, NO estoy incitando a que pase este tipo de cosas, si eres menor de edad y un adulto está abusando de ti, cuéntaselo a un adulto de confianza y DENUNCIA.

No te quedes callada/o.

No es tu culpa ni mucho menos lo mereces.

Y si necesitas alguien para hablar, mi buzón siempre está abierto. <3 No estás solx.

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La primera vez que Severus miró a Harry se sintió poseído, sus ojos jamás dejaron su silueta, su cabello, sus ojos, sus labios, su risa, todo lo que Harry era, Harry lo miró confundido pero sonrió amable, su actitud no era particularmente agraciada pero era fascinante en su forma salvaje, un posible Gryffindor por excelencia pero que no venía con todos los sentimientos negativos que Severus relacionaba con la dicha casa.

En el momento en que la mirada suave de esos hermosos ojos verdes lo miró supo que Harry le pertenecía.

No era un buen hombre, eso lo supo hacía mucho tiempo, érase una vez en su infancia se creía bueno y perdió a la mujer que amaba, fingió bondad para enamorarla, fingió delicadeza, fingió una caballerosidad que no existía para que Lily Evans lo quisiera, pero no, bajó la guardia y Potter la obtuvo para sí, ahora, él sabía mejor.

No era que estuviera particularmente atraído por seguir a un loco que alguna vez tuvo buenas ideas, sin embargo, disfrutaba de la tortura merecida, disfrutaba de la justicia por mano propia y de la magia oscura que investigó o creó él mismo, conocía pociones que avergonzaban a la Amortentia, conocía hechizos que no llegaban a los talones de un simple Imperius y que dejaría peor de lo que el Cruciatus dejó a los padres de Neville Longbottom.

A pesar de la maldad que reside en su pecho, no podía actuar en consecuencia y traer a su señor de vuelta, prometió cuidar y proteger a Harry de cualquier mal por ese defecto adolescente de creer que algo tan banal como el amor existía para él, no señor, no volvería a cometer el mismo error, Harry le pertenecería en sus términos, aún si tenía que forzar aquello con manipulaciones, hechizos y pociones.

Hermoso. Fue lo primero que se le vino a la mente al verlo, era pequeño, delicado, delgado, sus ojos eran tan grandes y deslumbrantes que lo dejaron sin aliento, no eran la copia de Lily, no, estos eran aún más hermosos, su pequeña nariz respingona tenía una capa de pecas castañas y suaves e hinchados labios de rosa. Su cabello era frondoso y ondulado, las puntas eran rojas mientras que el resto era de ese azabache reconocible.

Harry será mío.

Reconocía este sentimiento repulsivamente posesivo, egoísta y hambriento que empezaba en su espalda baja y descendía de su vientre hasta su polla. Lujuria, este sentimiento que tuvo por la madre del niño hacía tanto tiempo y que confundió con algo tan soso como el amor, Severus se relamió los labios sutilmente, si, Severus podía ver como Harry crecería en una buena mujer.

Esa era la cosa, él no era un pedófilo ni mucho menos, jamás sintió el cosquilleo por ningún niño o niña cuando pasó de la edad de mayoría de edad, mucho menos el hacer un varón su mujer, él era cien por ciento heterosexual así que él jamás desvirgaría a Harry siendo menor de quince o teniendo un pene, a pesar de que abusar esa pequeña boca se sentía tentador, no lo haría aún, sabía que si quería que Potter lo quisiera y rogara por él debía ir lento.