-¿Porque la defiende? ¿Son amigas o que?

-Es mi novia, no dejare que la vuelvas a tocar.

El enojo de la más alta había aparecido, Nami la vio con miedo al ver su rostro tan diferente, Robin era una chica calmada que no se enojaba con facilidad pero ¿estaba así por ella? pensaba la chica con miedo pero a la vez felicidad. Robin se llevó a la ojiazul fuera del establecimiento casi arrastrada, no quería hacer más problemas aunque Nami se sentía desilusionada al verla irse con la idiota de su amiga.

-¿Estas bien Nami?

-Claro, solo fue una cachetada.

-Algunas amistades de mi tia realmente son desagradables.

Menciono con total asco la peli-naranja pasándole una curita rosa a Usopp, la chica había logrado rasguñar su mejilla, le dolía un poco pero no era un dolor insoportable. Usopp aun seguía molesto con la amiga de Robin ¿Cómo se atrevía a golpear Nami de tal manera? repetía aquella pregunta en su cabeza haciendo que se enojara por no encontrar lógica en eso, Nami tocó el hombro de su amigo con una sonrisa en su rostro para tranquilizarlo.

-Esta todo bien, deja de pensar en eso Usopp.

-¿Porque no me dejaste golpearla? es una imbécil.

Nami solo pudo reírse al ver enojado a su amigo, era extraña la situación ahora mismo estaba pensando en su novia ¿Que estará haciendo? la pequeña campanita del local sonó detrás del cuerpo de Nami, se escuchaban unos pasos rápidos que se acercaban a ella y unos brazos la rodearon, lágrimas caían de aquella persona.

-Perdón Nami.

Robin se sentía tan culpable de haber ocasionado todo el problema, no debió llevar a su "amiga" ahí pero tampoco sabía que está montaría tal cosa, solo quería comer algo con la chica que no veía hace mucho, pero al verla en ese momento lo único que ocasiono fue que ya no quisiera ser más su amiga. Para la peli-negra Nami era la persona más importante en su vida y protegerla era su prioridad, no le importaba si la persona fuera importante o la apreciara, si dañaba a su chica la sacaría sin pensarlo de su vida.

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POV NARRADOR

-Robin deja de llorar no fue tu culpa.

Nami limpia las lágrimas de su novia con delicadeza llevaba al rededor de una hora llorando, Robin se veía tan fría por fuera pero por dentro era alguien sensible, ese lado solo lo podían ver pocas personas y de esas personas estaba Nami claramente.

-No pensé que haría eso, mi intención era que se conocieran.

Nami acariciaba el cabello de su novia le parecía demasiado linda, lo bueno de todo eso era que le habían dado el día libre por su "gravemente" herida según las palabras de sus compañeras, Shanks dijo que iba a ver cómo se encontraba todo, entonces que podía descansa ese día. Así que se fue junto a su novia a la casa de ella ¿Que más podía hacer? lo único por hacer era consolarla ya que se sentía culpable.

-¿No quieres que te haga algo de comer?

-No, es tu día de descanso, yo lo hare.

Se levantó rápidamente limpiándose las lágrimas que tenía en su rostro mientras se dirigía a la cocina, Nami solo se rio de su querida novia para luego ir también a la cocina no quería separarse ahora de ella, Nami veía que Robin estaba un poco extraña no se movía del refrigerador como si se le hubiera perdido algo.. la alta volteo a ver a su novia con ojos de cachorro.

-¿Paso algo?

-Recordé que no se cocinar.

Nami la miro con asombro pero por alguna razón veía venir aquello, solo le dio una sonrisa y se levantó para ir al lado de su novia, la chica desde que era pequeña le ha encantado la cocina sabía muchas recetas y según por los comentarios de sus amigos su comida era deliciosa aunque decían que lo que más le salía eran los postres por eso había conseguido el trabajo en la cafetería.

-Tranquila linda, yo hare la comida.

Acarició el rostro de la alta con suavidad y dejo un pequeño beso en los labios que tanto amaba, fue a buscar que había para saber que hacer de comer pero los brazos de Robin no le permitían moverse tanto, la alta quería estar abrazada de su novia, lo bueno es que Nami no le molestaba aquello más bien se sentía lindo estar así con ella.

-Eres la mejor novia.

Susurro Robin al odio de la peli-naranja, colocando a la chica nerviosa con aquello pero feliz por las palabras de la peli-negra ¿Que más podían desear? tenían a la mejor novia y por ahora su relación estaban perfecta, se sentían realmente felices con todo lo que tenían e igual se sentían felices por estar juntas.

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Solo diré 3 cosas, amo a Hancock, pero no tenia otra opción.

Perdón por demorar en la actualización en que estamos de vuelta a clases y los profes nos atacan con talleres y exposiciones para final de periodo.

Espero estén disfrutando la historia tanto como yo al momento de escribirla.

En fin que vivan las novias












Robin Y Nami (La chica del café)Where stories live. Discover now