REDBONE

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NOTAS: Hola gente, he vuelto con un nuevo fandom :D sé que debo terminar los otros fanfics pero he estado con un terrible bloqueo escritor, el año pasado falleció un amigo muy fan de TR y desde entonces no he sido capaz de retomar mi escritura.
Gracias a una querida amiga encontré la motivación que necesitaba para volver <3
Espero les guste tanto esta historia como a mi me gusto crearla

ADVERTENCIAS: Descripciones gráficas de violencia y muerte canon de un personaje menor.

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—¿Qui-Quién eres ...tú?...

—Tu hermano mayor.
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La vida de Itadori Yuuji era simple, se levantaba temprano en la mañana, ayudaba  con el desayuno, iba a clases y volvía temprano para ayudar a su abuelo con los quehaceres de la casa. Nunca deseó nada para él mismo, estaba feliz con su simple rutina pese a que su abuelo lo solía molestar por no relacionarse tanto con gente de su edad, en sus propias palabras "estaba siendo un mocoso testarudo antisocial".

Todo cambió es tarde, Itadori volvía de clases más tarde de lo habitual, sus senpais le pidieron ayuda en un campeonato y no tuvo el corazón para negarse, quizá así su abuelo se sentiría orgulloso de él. Entre agradecimientos se fue corriendo a su casa, esta se encontraba en una parte remota de la ciudad, para una persona normal serían al menos 40 minutos a pie, para Itadori quien posee una gran habilidad física esto no le tomaba más de 15 minutos en su mejor día.

El pelirosa arribo a la casa y tuvo un mal presentimiento, lo primero que le llamó la atención fue que la puerta de la entrada se encontraba destrozada como si un animal salvaje hubiese intentado entrar. El aire era pesado, todo su cuerpo le gritaba que corriera en la dirección contraría, estaba paralizado por el miedo, quizá se hubiese quedado congelado si no fuese por el desgarrador grito que escuchó dentro de la morada;.

—ABUELO— gritó desconsolado.

Logró hacer que su cuerpo le obedeciera y entró determinado a la casa, el piso estaba manchado con sangre y marcas de garras por todos lados. Itadori avanzó por el pasillo hasta la cocina casi en piloto automático, ahí encontró a su abuelo tendido en el piso, grandes heridas cubrían su espalda y piernas. Yuuji se agachó para tomar su pulso, por suerte aún respiraba, ahora debía sacarlo de allí para que recibiera ayuda. Una mano helada lo sacó de su mente.

—Yu...yu..ji...—.

La voz rasposa de Wasuke Itadori apenas era audible entre sus jadeos.

—Abuelo, ¿quién te hizo esto?, ¿qué pasó?—.

Las lágrimas empezaron a correr por los ojos de Yuuji al ser consciente del mal estado del cuerpo del mayor más la pérdida de sangre de este.

—Yuji...de-debes...huir...—.

—¿¿QUÉ??, ¡NO TE VOY A DEJAR ACÁ!—
.
—...Por...Favor...hu-hu...ye—

Itadori no fue capaz de responder antes de terminar al otro lado de la habitación cayendo estrepitosamente sobre la alacena rompiéndola con el impacto. Los cristales se enterraron en las palmas de sus manos al tratar de reincorporarse, no entendía qué fue lo que lo atacó pero sí supo que era poderoso.

El ente lo agarró del cuello cortándole la respiración, Itadori no podía ver a nadie atacando pese a claramente sentir unas manos alrededor de su garganta. Con sus pocas fuerzas intentó patear el aire hasta que le acertó a algo y logró librarse del agarre mortal.

The curse redeptionTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang