Perro del hortelano

8 1 0
                                    


Nancy aparcó la caravana en lo alto de una colina, bastante lejos de Hawkins y de todo el mundo.

Ellos mismos iban a construir sus armas. Armas diseñadas especialmente para luchar contra monstruos interdimensionales.

Leslie estaba sentada en mitad del campo, cosiendo un intento de armadura de metal.

Se basaba en una chaqueta, que estaba rellenando con chapa de metal, tampoco es que se parará mucho a pensarlo.

Estaba sentada junto a Max, que le ayudaba cosiendo la cazadora de Steve.

-Oye Leslie- dijo pensativa -Quiero preguntarte una cosa.

-Dime.

-Es un poco personal, tal vez te molesta, no tienes porqué contestar...

-Sorprenderme.

-Es sobre Crissy- Leslie no dijo nada, por lo que Max continuo hablando despacio, por si quería interrumpir -Cuando me preguntaste si estaba vomitando...

-Crissy llevaba un tiempo teniendo problemas con la comida.

-Ya veo... Había notado algunas cosas, no se.

-Ya- Leslie sonrió forzada mente, mientras terminaba de cerrar la cazadora de Robin -Siempre fue como un libro abierto, era muy expresiva.

-Parecía muy buena chica.

-Lo era, igual que tu. No sé qué pase por tu cabeza, pero eres una buena persona Max- dijo en un tono serio, sin mirarla -No lo olvides.

Max la miraba a la cara, sin saber que decir.

-Vale- dijo al final.

-¿Crees que esto sirva de algo?

-¿Qué?

-La chaqueta.

-¿Qué chaqueta?

-La chaqueta armadura que estamos haciendo.

-Ah, ¡oh! Es verdad, la chaqueta... No se, espero.

-Podemos hacer otra cosa si crees que no sirva de nada.

-Bueno, viendo las heridas de Steve, creo que no estará mal.

-Entonces sigamos...

-Oye Leslie- dijo Nancy acercándose a ellas con una gran escopeta -¿Te importa ayudarme un momento?

-Claro que no- respondió sonriendo -Max, ayuda a Nancy.

-Pero acabas de decir tu que no te importa ayudarla- protestó Max confundida.

-Porque no me importa mandarte a ti a ayudar- dijo con una sonrisa burlona. Nancy suspiró mientras se sentaba junto a ellas.

-Solo necesito que alguien me sujete el arma mientras corto el cañón- se explicó Nancy.

-¿Eso es legal?- pregunto Max mirando a ambas.

-No, diría que no.

-Nada de lo que estamos haciendo es legal- dijo Leslie mientras se apoyaba en el hombro de Nancy -A que no, perro del hortelano.

-¿Perro del hortelano?

-Ya sabes, el perro del hortelano, ni come, ni deja comer- Nancy se incorporó nerviosa y molesta.

-¿Qué quieres decir con eso?

-¿No lo sabes?- y si lo sabía, Leslie hablaba de Steve. Nancy cerró la boca y bufo.

-No sabes de lo que hablas...

-¿De qué habla?- pregunto Max curiosa.

-¿Sabes quién es Travis la chica de teatro?- improviso Leslie.

-No...

-Es una vieja amiga de Nancy, una vez cuando éramos pequeñas jugábamos a la Biblia, así que la atamos a un árbol en forma de cruz, pero llegó la hora de comer y nos fuimos a casa.

-Eso es men... Ay por Dios, ya me acuerdo, es verdad- dijo Nancy conmocionada.

-A las cinco de la tarde su madre la estaba llamando por todo el pueblo, y ella frita bajo el sol porque nos olvidamos todas de ella.

-Qué horror...

-Además, la tenía que descolgar Nancy que hacía de María.

-¿Por qué jugabais a la Biblia?- preguntó Max totalmente confundida.

-Porque nos traumo la profesora, nos puso una película que... Ugh- dijo mientras hacía un pequeño escalofrío -Yo hacía de Judas- dijo orgullosa.

Nancy se tapaba la boca avergonzada, sin saber si reír o llorar.

-Qué raritas.

-Super raras- le aseguro Leslie a Max.

-Después de eso nos dejó de hablar- dijo Nancy riendo.

-Con razón, pero ya no jugamos a nada parecido ¿verdad? Ya no tenemos Judas, ni nada parecido- le preguntó con una sonrisa maliciosa, Nancy la miró sería.

-No, ya no lo hacemos.

-Bien.

-Creo que habéis cambiado de tema otra vez- dijo Max confusa.

...

Antes de que entrarán a la caravana Steve tomó aire profundo y acarició con los dedos la mano de Leslie para llamar su atención.

Ella de giró a mirarle con cara de boba, mientras Steve tomaba su mano con fuerza y sonreía.

Leslie le miró sonriendo y suspiró, acercándose a él, tomando la otra mano.

-Creo que te quiero- dijo Steve cerrando los ojos mientras sonreía. Leslie le miraba confundida, pero sonriente. Se acercó a sus labios para besarlo divertida, sin decir nada.

Steve sonreía mientras miraba sus profundos ojos, del mismo color que el otoño más cálido. Algún día se lo diría.

-Vamos a prepararnos, cuanto antes terminemos, mejor- dijo Leslie decidiendo que debía ser ella la que rompiera aquél momento.

Steve tiró de su brazo mientras la miraba triste.

-Después de esto quiero ir contigo al cine cada semana- empezó a decir Steve sonriendo -Quiero recorrer el estado en coche, aunque conduzcas tu, y te quiero invitar a probar todo el helado del mundo-.

-¿Todo el helado para mi?- dijo burlona.

-Para los dos.

-Ñum. Yo también te quiero Steve- dijo muy avergonzada, pero mientras su rostro se iba ruborizado, Steve besó su frente con una sonrisa.

...

STRANGER THINGS (T/N)Where stories live. Discover now