-Por su culpa me echaron de la clase, si van a culpar a alguien que sea a Issei y no a mí -habló Goku señalando al pelicastaño de la derecha.
-¡¿Por qué a mí?! -se quejó el llamado Issei.
-Eso me parece algo justo -dijo un chico con lentes y el otro, que era calvo a medias, apoyó a su vez- Pues Ise, ¡todos estamos de acuerdo!
-¡Vaya traidores! -exclamó Issei con lágrimas.
-Bien, hagan silencio que vamos a empezar la clase de hoy -un profesor se hizo paso en la sala.
Goku tomó su teléfono y con una sonrisa casi macabra y mandó un vídeo al trio de pervertidos.
Cuando cada uno de ellos puso el vídeo, se escuchó un gemido femenino un poco fuerte.
Toda la clase se quedó muda al oír eso, hasta que unos pocos segundos después estallaron en varias carcajadas. Y las chicas muy sonrojadas.
-¡Ustedes tres! ¡Fuera de mi clase! -gritó el profesor enfadado, aunque se podía ver que hasta él contenía su risa por dicha escena.
"La venganza ha sido completada con éxito"- pensó Goku sonriendo internamente, sentía paz interior. Les había devuelto la jugada de antes.
Más tarde.
Y de repente Goku abrió una puerta con las llaves, parecía ser un apartamento algo humilde.
Su rostro tranquilo y pacifico pasó a ser un rostro más apagado, las sombras del pasado se reflejaron en sus ojos ónix al ver una imagen.
"Debes tomarte todo más en serio"
Goku recordó las palabras que le dijo antes Sona, claro que él apreciaba esa preocupación.
Pero las cosas habían cambiado.
Todo desde aquella maldita noche.
Vivir, morir, todo eso le daba igual, era un alma errante en este plano terrenal. Nada le importaba, y mucho menos portarse serio.
-Meh, me iré a comer mejor -murmuró Goku dejando de pensar en eso y se levantó hacia la nevera- Tengo que hacer la compra mañana.
Aunque le daba bastante pereza hacerlo.
También le daba mucha pereza cocinar ahora.
Así que tomó unos restos de comida de días anteriores y lo calentó todo en el microondas.
"Mamá se enfadaría si echase todo esto a perder"- pensó Goku con una pequeña sonrisa en su rostro. Goku suspiró con cierta nostalgia.
El pelinegro se tumbó en el sofá con el plato de comida en el estómago, y empezó a comer mientras veía la tele hasta quedarse dormido.
PAM.
Un ruido brusco en el techo le despertó de repente. Goku miró a los alrededores, parecía que ya anocheció. Y sí, se durmió por mucho.
"Ese ruido proviene de la azotea"- discurrió seriamente hasta que volvió a sonar lo mismo.
Goku tomó su chaleco, poniéndolo sobre su camiseta sin mangas y subió por las escaleras a ver qué era, y se llevó una buena sorpresa ahí.
Habían tres mujeres, dos de ellas parecían gemelas y otra era una rubia muy voluptuosa.
-¡Ríndete ya! -exclamó una de las chicas, que también era voluptuosa- ¡No tienes un Ashikabi!
-Hmpf, ¡como si necesitara a uno! -exclamó la mujer rubia con orgullo mientras una ola de agua la rodeaba. Goku vio esto un poco sorprendido.
-¡Como quieras lacra! -las gemelas chillaron al unisono disparando un increíble rayo de energía.
