Vendido a un Pervertido

Cap IV

Uno, dos, tres, cuatro...

Uno, dos, tres...

Uno, dos...¿que seguía?

Uno...¿para qué seguir con la cuenta?

¿Por qué estaba contando?

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El dolor de su cuerpo era insoportable, incluso si ya había tomado algo para aliviarlo, eso lo ponía de un peor humor que de costumbre y eso lo pagaba con el pikachu, quien solo comía tranquilo. Por si no fuera suficiente, Izuku ni siquiera se dignó a ayudarle, aunque tampoco es como si el debiera hacerlo, de hecho era mejor que se haya ido antes de que el despertase, pues estaba seguro de que le habría dado una paliza y eso lo llevaría a algún castigo impuesto por el peliverde y no estaba dispuesto a descubrir que clase de castigo sería, en cambio al levantarse solo se levantó y fue a bañarse, tal como la vez pasada Izuku le dejó ropa a su medida y le dió la orden a la empleada de darle algo para calmar el dolor que el mismo le había dejado, eso sí, no tuvo que soportarlo en el desayuno, tenía la tranquilidad de que ya no lo molestaría durante el día o al menos hasta que decida regresar. El mismo se hizo el desayuno, y después de tener que hablar de nuevo con el señor con el que había hablado la primera vez, aprendió que en esa casa no había muchas cosas que hacer, pues normalmente era Kaminari quien llegaba a la casa a "visitar", lo cual básicamente era pasar toda la tarde en la casa debido a que no tenía nada que hacer y era una buena compañía hasta para los empleados, algo que Katsuki no entendía pues para el todos eran insoportables.

Quizás esté juzgando demasiado rápido, pero para el era muy injusto que a pesar de saber su situación, nadie le quisiera brindar ayuda, digo, tampoco es como si el la necesitara, no, definitivamente no necesita la ayuda de nadie para poder encontrar una forma de escape de ese infierno; así que con esmero se empeñó en buscar una salida, había guardias y cámaras de vigilancia en varios lugares, sea lo que sea que haga Deku para conseguir dinero, debe de ser algo bastante grande como para kecesitar tanta seguridad. Tal como sus anteriores exploraciones, nada, ni una forma de escapar, ni siquiera vió en algún momento que los guardias cambiaran su posición o siquiera su turno, tuvo que resignarse y se sentó en la sala, frente a aquella pantalla de plasma, de varias pulgadas, hasta eso demostraba que Izuku nadaba en dinero, intentó encenderla, pero su frustración era obvia por no saber, pues en su vida había tenido que lidiar con cosas de millonarios; estuvo a punto de estrellar su puño en la pantalla cuando el señor se acercó y con cautela a pesar de sus gritos le indicó como encenderla, pues habían cinco controles, todos para una cosa distinta, que el aire acondicionado, las luces, el garaje, la sala de cine, el jacuzzi y finalmente la televisión... de verdad que los ricos no tienen problemas en comprar cosas costosas y difíciles de manejar solo por el lujo.

Al final logró entender su funcionamiento, tampoco era un idiota, lo primero que hizo fue poner las noticias para ver si alguien se había percatado de su ausencia, pues no por nada había luchado todos esos años por ser el número uno, superando incluso a Endeavor, pero no decían nada, cambiaba de canal y nada, solo noticias sobre famosos, deportes y otras tonterías, estuvo a punto de apagar la tele cuando escuchó algo...

"Y como último tema que daremos el día de hoy, ya se ha cumplido un mes desde que el héroe número uno y más reciente símbolo de la paz, el dios de las explosiones, Dynamight, o más bien Bakugo Katsuki, que tan solo unos años después de haberse graduado de la U.A logró superar a todos los héroes y tomar el lugar que All Might dejó vacío como símbolo de la paz; ha desaparecido, algunos dicen que solo se tomó un descanso, otros que ha renunciado..."