Capítulo 4: "El amor duele. Parte 1"

351 28 5
                                    

-Bueno, chicas. ¿¿Están listas?? -preguntó Jenny sonriendo, y Dominique y Maíra asintieron ya por milésima vez.

-SIIII!!! -le gritaron a desgano ambas y la rubia puso cara de ofendida.

-Aw! Que exageradas! Ni que me estuviera tardando taaaaaanto en contarles la nueva noticia... -sus amigas la miraron como diciendo "Eh... eso es justo lo que estás haciendo" y la mas joven del trío rodó los ojos- Okey, no doy mas vueltas. -

-Por favor, porque ya nos estamos mareando! -bromeó Maíra, y junto a Dom soltaron una carcajada y luego chocaron los cinco.

-Ay, que graciosas que estamos hoy. -dijo Jennifer con sarcasmo, para defenderse.

-Y que vuelteras que estamos por éste sector. -agregó señalándola de forma exagerada y haciendo que la charla tome otro color.

-A sí? Okey, yo seré vueltera, pero vos sos una... -la pelirroja interfirió de inmediato.

-BUEEEEENO, buenoo. Mis queridas amiguitas del alma, porque mejor no seguimos con lo que hablábamos antes? -dijo y tanto la rubia como la morena se calmaron.

-Tenés razón, Dom. Somos amigas, entre nosotras no nos tenemos que pelear. -afirmó Jenny y miró con pucherito a su amiga de cabello chocolate.

-Ay, no, Jenn. No me hagas puchero! Sabés que me da culpa!! -se quejó ya sintiéndose culposa Maíra y ya no resistió mas y se abrazó bien fuerte a su amiga. Dominique miraba la escena como si fuera lo mas adorable del mundo y sin poder aguantar la ternura, se unió al abrazo, apretujando cariñosamente a sus mejores amigas.

Unos cuantos minutos mas tarde, luego del abrazo y de recibir LA noticia.

-¿¡Qué salís con quién!? -chilló Maíra sin poder creelo, Dominique sonreía de lado mas que feliz por que su amiga saliera con alguien tan bueno como aquel castaño.

-¡¡¡Con Frank!!! -chilló el triple de agudo Jenny, saltando en su lugar emocionada.

-Aauch. -dijo la morena al taparse los oídos por ese estruendoso y fino sonido.

-Ay, no te quejes. -le regañó levemente la pelirroja y se volvió sonriendo de oreja a oreja hacia su otra amiga- Así que con Frank... Mirala nomas a la pequeña e inocente Jenny. Y pensar que hasta hace un tiempo decías que ningún chico se iba a fijar en vos. Ahí lo tenés. Tomá!! -la cargó con diversión y ésta le golpeó el hombro.

-Que fastidiosa, Domi! ...Pero estoy tan, pero tan, pero tan, pero taaaaaaaaaaaaaan feliz que nada me puede poner de malhumor. -dijo la rubia con sinceridad y una sonrisa imborrable en su rostro- Es que Frankie es taaaaaaaan lindo, chicas. Es un divino! No saben. -contó con esa miradita que ponen los que se enamoran y Dominique se puso aun mas feliz por su amiga, pero en cambio Maíra solo rodó los ojos.

-Exacto! No sabemos. Y tampoco es como que nos interese saber... -dijo cortante y la pelirroja le dió un golpe el brazo para que se retractara de aquello, pero ésta solo levantó ambos hombros como si no le importara su opinión en lo absoluto.

-Ay, dejala, Dom! Se pone así porque no sabe qué es el amor; y como nunca lo sintió, no lo respeta en los demás. Eso es todo. -explicó Jennifer, convencida de lo que decía y la morena que tenía un temperamento fuerte, se enojó como nunca antes.

-QUE TE HACES LA EXPERTA Y LA EXPERIMENTADA, NENA!!!!!!! -le gritó sacándose toda la rabia de adentro- ¡¡¡Hace dos minutos te pusiste de novia con Longbottom y ya hablas como se hubieran casado y tuvieran treinta hijos!!! -y sin mas, viendo la tristeza en los ojos de la rubia y la decepción en la pelirroja, salió corriendo de la habitación, cerrando de un portazo la puerta tras ella.

Mientras en la guarida secreta de los Merodeadores.

-Frankie, Frankie, Frankie! Frankie, Frankie, Frankie! -le cantabansus tres amigos al castaño, saltando todos juntos y riéndose a mas no poder.

-BUENO, ya. Déjense de joder! -les pidió un poco cansado de sus gastadas, pero sin poder ocultar lo feliz que se sentía.

-Ei, ei, ei. Paren! Lunático tiene razón. Acá no hay nada que festejar... Si se comió a mi hermana!! -cortó el momento Mikel, poniéndose sospechosamente serio y haciendo que Frank tragara saliva con temor- ...NAAH, MENTIRA!!! Era un joda! Te la re creíste. -gritó volviendo a reírse y abrazando a su cuñado- Si ya te dije que está todo bien con que salgas con Jenny... Obvio, siempre y cuando no la lastimes. -le recordó en tono de advertencia y el muchacho le dirigió una de esas miradas que entre amigos lo decían todo, y Mikel supo que no tendría de que preocuparse, pues su hermana estaba en buenas manos.

Lo que no se dieron cuenta, sino hasta que acabaron de hablar entre ellos, fue de que ni James, ni Freddie se encontraban mas allí.

Saliendo de la guarida, prácticamente corriendo.

-Pará, Canuto!!! -frenó James al pelirrojo que había salido del lugar con claro, pero infundado enojo- Hey, Freddie. ¿Qué te pasa? -le preguntó con algo de preocupación, ya que eran inusuales esas reacciones en su primo.

-Nada, Cornamenta. NO ME PASA NADA!!! -le contestó elevando mas de lo debido la voz y el azabache

quedó sorprendido- Perdoname, no es tu culpa. Soy yo que estoy hecho un tarado! -le explicó, y frustrado se sentó en el césped que hacia segundos había pisado.

-Te perdono, pero... ¿qué te está pasando? ¿Por qué decís que estás hecho un tarado? Decime qué te pasa, si sabés que me preocupo. Somos como hermanos. -le dijo James con real preocupación y Freddie tomó aire como preparándose para hablar de eso que le carcomía por dentro y lo largó todo.

-¿Te acordás de esa chica con la que salí el año pasado? ¿De Samanta, Sam? -el azabache asintió, recordando todas las veces que lo ayudó a escaparse del colegio para ir a verla y como había sufrido su primo cuando ella lo dejó- Bueno... La volví a ver. -James abrió sus ojos color caramelo de par en par.

-¿¡Qué!? Pero... ¿cuándo? No me dijiste nada. -le reprochó sabiendo lo importante que era aquella chica para el pelirrojo, mucho mas de lo que admitiría jamás, y que él mismo era el único que sabía del noviazgo que había mantenido éste con ella por meses.

-Ya sé que no te lo dije, pero es que no sabía cómo te lo ibas a tomar. -James frunció el ceño, esto no le estaba gustando nada- ...Mirá, voy a contarte todo, pero no empieces con tus cosas de nuevo. -le advirtió ya sabiendo como era el azabache cuando se trataba de defender a sus amigos- ...Una semana antes de que volviéramos a Hogwarts, Sam me mandó una lechuza citándome en un bar muggle, para que nadie conocido nos viera. Me explicó que me tenía que mostrar algo importante, y yo... Yo fui. -James le reprochó con la mirada, pero su primo lo ignoró y simplemente continuó- Cuando nos vimos... -trató de buscar las palabras apropiadas, pero no existían muchas maneras de decirlo- Está embarazada. -soltó al fin con dolor contenido y una lágrima corrió por su mejilla.

A varios metros de ambos, detrás de un árbol y con la ayuda de un hechizo que hacía bastante había aprendido, Maíra escuchó toda la conversación que los muchachos habían tenido, con sus ojos humedecidos. Y al oír aquellas últimas palabras salir de la boca de Freddie, no supo ya como contener un grito ahogado de dolor. Chocó con brutalidad su espalda contra el tronco del duro árbol y se tapó la boca con fuerza, para que no la escucharan llorar.

Mientras su rostro quedaba inundado en lágrimas, se juró a sí misma que se olvidaría definitivamente de ese pelirrojo del que siempre había estado secretamente enamorada. Nunca había tenido el valor contarle a sus mejores amigas lo que sentía, y por haber sido tan cobarde se dijo que merecía sufrir de aquel modo. Sin dejar de llorar un instante, salió corriendo lo mas rápido que sus piernas le permitieron, entró al castillo y se instaló en el baño que habitaba Myrtle, pues sabía bien que aquel sería el último lugar donde la buscarían.

~ TE ODIARÉ POR SIEMPRE ~  {James Sirius & Dominique}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora