Atrapados. (HunHan)

Capitulo 1: Juerga.

Sehun  llevó a Luhan a su casa. El camino se torno en un silencio incomodo. Tanto que Sehun empezó a recriminarse mentalmente  por haber hablado con Luhan. Eso se sentía como un misterio para él. Y eso le frustraba. Al llegar, Sehun simplemente paso primero dejando a Luhan en la puerta mirando un tanto asustado. El primero fue directo a la cocina. 

-¿Que estas esperando?.-Volvió al ver que Luhan no estaba a su lado. El nombrado dio un salto en su lugar. A paso tembloroso lo siguió. -Siéntate.- le indicó el comedor. Luhan obedeció. Y a los segundos aterrizó frente suyo una tajada considerable de pastel de chocolate. 

-¿Por que?.- susurró mirando la tajada. Su ceño estaba fruncido. En sus labios había un adorable puchero que ocasionó que el corazón de Sehun diera un vuelco.

-¿Por que, que?.-la mirada de Sehun iba del pastel a la cara de Luhan, quien seguía igual.

-No hemos cantado.- miró a Sehun. Había tristeza en su mirada cristalizada.

-No es necesario. Come.-llevó la cuchara al pastel pero fué detenido por una mano en su muñeca. El tacto se sentía dolorosamente bien. Sin embargo el miedo invadió el cuerpo de Sehun. Se soltó toscamente dejando a Luhan helado.- Será mejor que te vallas.- Sentía unas enormes ganas de llorar. Pero no lo haría, no enfrente de nadie. Sabia perfectamente que había cometido un error. Luhan se movió y desapareció de su campo de visión. Escuchó el portazo. Y las lagrimas cayeron. Alguien totalmente extraño le a arrebatado la esencia de su madre. Su celular lo ayudo a detener esa infantil discusión consigo mismo. 

Hoy es tu cumpleaños.... esto merece ser celebrado. Pasamos por ti a las siete.

Kai. 2:15 p.m

Lo ultimo que Sehun quiere ahora es lidiar con sus "amigos". Los conoció porque lo salvaron de un casi accidente y no lo dejaron en paz hasta que aceptó su solicitud de amistad, que extrañamente la enviaban en persona. O como Sehun le decía: ACOSO.

Ya a las siete escuchó un claxon. Insistente. Salió lo más rápido que sus piernas se lo permitieran. Con cara de querer matar a alguien. Mientras sus amigos tenían una sonrisa extrema. Hasta el gato Cheshire  quedaba corto.

-¡Hey pequeño!.- dijeron Chen y Kai. Ambos lucían pantalones negros demasiados apretados. Y se habían bronceado. Y Sehun si no los conociera diría que son gemelos.-Feliz cumpleaños.

-Gracias.- susurra. Sehun mira a sus amigos pidiendo una explicación silenciosa. Chanyeol, el mas alborotados de ellos (del mundo entero), tenía la mirada perdida. Se notaba a kilómetros que ha llorado. Ellos niegan con la cabeza. Pidiendo también silenciosamente que no diga nada.

-Sube. Hoy vamos a celebrar hasta que las piernas no nos den.- grita Kai.

-Y beberemos hasta estar inconscientes.- le sigue Chen.

-Y yo no haré eso. Al menos me encargaré de sus cuerpos.- agrega Sehun, quien es mirado mal por sus dos locos amigos.- Podría tirarlos a un Río.- susurra.

Al llegar al club, Sehun quiere huir de ahí. El olor a alcohol, sudor y otra sustancia que no logra identificar, le dan arcadas. ¿Como pueden estar aquí sin morir asfixiados? ¿No necesitan aire puro y fresco?

-Ahí hay un mesa, yo voy por las bebidas. ¿Que quieren?.- la voz de Kai se alza por sobre la música.

-Yo quiero cerveza.- Chen se acerca a Kai, para "susurrarle" su pedido. Pero Sehun lo a escuchado claro. Lo a gritado. Y la mirada asesina de Kai se lo confirma.

-Yo lo mas fuerte que tengan.- la ronca voz de Chanyeol suena quebrada.

-Yo agua.- todos voltean a verlo con cara de ¿Es enserio?

Se dirijen a el lugar indicado. A un lado de la pista de baile. Donde muchas chicas tratan de captar su atención. Kai les da el alcance a los pocos minutos. Reparte las bebidas y mira a la pista.

-Antes de bailar propongo un brindis.- trata de hablar lo mas alto que puede. Sin llegar a gritar.- Por Sehun. Que ha dejado de ser nuestro pequeño.

-Por Sehun.- dicen sus otros amigos. Él simplemente asiente.

-Vamos a disfrutar.- Kai se lleva arrastrando a Chen y se pierden en algún lugar de la repleta pista de baile.

-¿Que te ha pasado?.- su preocupación se a vuelto mas grande. El verlo así le oprime el pecho. A pesar de tener un molesta personalidad, Sehun prefiere eso antes de el extraño que esta frente a él.

-Me besó un chico de mi clase.- sus hombros caídos le indicaban que está deprimido.

-Vaya. No están malo. Pensé que se te había muerto alguien.- bebió de su agua.

-Es malo. Porque me gustó y me he enterado de que soy gay.- Sehun no sabía que decir. Tampoco iba a abrazarlo para reconfortarlo.- No es necesario que digas algo. Ya tuve suficiente con las novias de esos dos.

Eran las dos de la madrugada y DongHae no le había mandado mensajes. Tampoco hay llamadas. Y aunque no le gustara admitir esto, lo necesitaba. Tiene a tres amigos idiotas borrachos. Hablaban cosas demasiado subidas de tono. Y sentía que con cada cosa dicha y mas pervertida que la anterior, su rostro se sonrojaba más. Lo sabia porque sus mejillas y orejas ardían. Tanto que parecía que estaban en contacto con fuego. Otra cosa desesperante era que no caminaban bien. Y los tres iban agarrados. Si uno caía, todos al piso.

-DongHae.- suspira.

-Hijo. ¿Que ha sucedido?

-Necesito que vengas a buscarme.

-¿Donde? ¿¡ESTAS PRESO!?.- el grito hizo que sus tres amigos lo vieran con los ojos bien abiertos. Lo han oído. Causaba gracia y no pudo retener la risilla.

-No DongHae, mis amigos se han emborrachado y no se como llevarlos.

A los diez minutos el auto de DongHae llegó. Subió a los chicos a la parte trasera y Sehun se sentó de copiloto.

-¿Has bebido?.- el tono de DongHae es esperanzado.

-No.

-Essss... Una nenita.- las palabras arrastradas de Chen causaron risa.

-Yo tengo algo que decir.- Chanyeol habla pausado para evitar sonar como un ruso tratando de hablar español.

-Te oímos.- Lo alienta DongHae.

-¡SOY GAY!.- el silencio se hace. Y Sehun se siente culpable por no evitar que lo diga.

-Ya lo sabíamos.- ríe Kai.

-Tus amigos son muy especiales.- DongHae no quita la vista de la carretera pero Sehun sabe que está sonriendo.

-Al menos los tengo.

-No comiste tu torta. Ví las tajadas que dejaste sin tocar en la mesa.

Sehun guardó silencio. La puñala en su pecho le hizo recordar lo mal que trató a Luhan. Alguien que fué amable con él sin conocerlo. Alguien que con solo sonreír vuelve loco su corazón. Y que lo haya tocado ya no le molesta. Porque se sintió tan bien, dolorosamente maravilloso.