𓆩🥂 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄 ɞ

247 36 19
                                    

Riki sólo podía limitarse a observar sus manos. Había demasiados sentimientos y emociones chocando dentro de su mente como para poder expresar su disgusto e incomodidad ante esta absurda y casi trágica situación.

El abogado de Sunghoon lo estaba viendo con una mirada repugnante y era notable sus ganas por comenzar a difamar su nombre.

Sunghoon... él era la única víctima en todo esto. No lo era él o Yeji, nadie más que él hombre delante suyo. Y, no podía mirarlo a los ojos porque la culpa corroía su interior. Sunghoon estaba herido y lastimado a niveles desconocidos para él.

El hombre confiaba en Koji pero su hermano sólo destruyó a un hombre que lo amaba sin medida. Riki entendería si recibiera un golpe en la cara. Es más, pondría mejilla para Sunghoon.

Deseaba que él descargara su furia en ese momento, que le gritara, que lo golpeara pero Sunghoon no hizo nada de eso.

Sunghoon se permitió mirar a Riki buscando una respuesta, una razón, un por qué de las heridas y la traición pero no las hallaba y tal vez, eso fue mucho más doloroso.

Riki quería pedir perdón, haría lo que fuera para que Sunghoon no siguiera viéndolo de esa forma. Porque, le lastimaba.

_ Di algo - susurró. Riki envolvió sus brazos tratando de buscar consuelo en sí mismo.

_ No quiero decir nada porque sé que te ofenderé - Sunghoon contestó. Riki sonrió sardónicamente y eso molestó a Sunghoon. ¿Te parece divertido burlarte de mí? ¿Más de lo que has hecho?.

_ No me estoy burlando de ti.

Sunghoon empuñó sus manos y se colocó en una posición rígida demostrando lo enfadado que estaba.

_ Lo estás. Robaste mi dinero, podías habérmelo pedido pero optaste por robar, Koji.

Riki cerró los ojos por un momento. Trató de controlar su agitado temperamento. Abriendo los ojos, enfocó su atención en el abogado que sostenía una divertida sonrisa en su estúpido rostro.

_ ¿Podrías dejarme a solas con Sunghoon? - pidió.

El abogado chasqueó la lengua repetidas veces mientras sacudía la cabeza.

_ Lamento decirte que no.

_ Pues no lo lamentes y vete. Necesito hablar con él en privado - gruñó, levantándose.

Sunghoon suspiró, dio un breve masaje en su nuca e hizo una ademán en dirección de la puerta.

_ Déjanos solos, Choi.

El pareció horriblemente sorprendido.

_ Pero señor...

_ Te di una orden - Sunghoon respondió casi gritando. El abogado tomó su maletín, acomodó su corbata y con una agria mirada dirigida a Riki salió de la oficina dejándolos solos. - Una oportunidad - dijo él.

Sus manos sudaban y su labio inferior comenzó a suavemente. Jamás se sintió la aterrorizado en su vida. Estaba haciendo frente a un problema que no le pertenecía. Debía ser Koji quien estuviera aquí y no él.

En el segundo en el que dio un paso hacia Sunghoon, él le enseñó la palma y de alguna forma, su rechazo magnificó el dolor en su pecho.

Ahora el momento de la verdad, ya no más mentiras ni evasiones. Su madre tenía razón, debía afrontar la consecuencia de su decisión. Aunque jamás consideraría a Sunghoon como un error.

_ Tengo que explicarte - empezó - Quiero que me escuches hasta el final, Sunghoon.

_ Trataré de hacerlo, no prometo nada.

𝐂𝐑𝐔𝐄𝐋𝐄𝐒 𝐈𝐍𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒Where stories live. Discover now