𓆩🥂 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐔𝐍𝐎 ɞ

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Riki deslizó los lentes RayBan Clubmaster por el puente de su nariz y observó detenidamente al hombre esperándole en el aeropuerto. Su hermano gemelo, Koji estaba demasiado feliz y eso no era raro si no molesto. A su lado, prestó atención a una pequeña chica con un vestido flotando de color celeste, linda y agradable a la vista.

_ ¡Qué bueno verte, Ki! - Frunció la boca un poco incómodo.

_ Sabes, Ji. Te patearía las bolas si no estuviera tan cansado por el vuelo que me hiciste tomar. Quiero ir a mi suite y dormir. Más tarde, quizá, te saludaré y a tu pequeña... amiga. - Asintió hacía la chica que intercambió una dudosa mirada con su hermano. Koji rodó los ojos y tomó su maleta de mano de diseñador.

_ Hermano, por una vez en tu vida, sé amable y no pienses en molestar a Yeji - le advirtió. - Te invito a beber un café en el hotel, donde te hospedas. - Riki acrecentó una sonrisa maléfica por su rostro y Koji bufó.

_ ¿Te gusta la niña? ¡Oh, amigo! - exclamó cubriendo su boca aparentando estar impactado. Tú, Koji, vicepresidente de Nishimura Confection, recto de corazón y alma. Egresado con honores... ¿Está enamorado?

_ Soy humano - fue la simplona respuesta. Riki no reaccionó a eso. Sabe perfectamente todo de su hermano, suspirando, vuelve a colocarse los lentes echando rápidas miradas hacia los hombres y mujeres que cruzan con su camino.

Haber viajado de Inglaterra hasta Corea lo jodió de distintas formas, lo único que pudo hacer su viaje ameno fue el lindo aeromozo inglés que supo satisfacer sus necesidades en el pequeño baño después de eso todo fue una completa mierda.

Riki observó a la mujer que abrazaba el brazo de su hermano. Ellos sonreían y reían con cualquier tontería que decían. Él nunca fue fanático por las relaciones serias, le gusta su libertad, el sexo y la diversión. Las fiestas son su fuerte, la moda su amiga y la lujuria su pasión.

Riki está enamorado de todos y a la vez de nadie.

Las relaciones son esposas, ataduras.

Arrugó la nariz, disgustado. En su viaje por Europa conoció a muchas mujeres hermosas y hombres calientes, ninguno provocó ningún estremecimiento o despertó las mariposas en su estómago.

Tal vez esas mariposas seguían siendo orugas dentro de sus capullos. Rió y Koji apartó su atención de Yeji.

_ ¿Qué es tan simpático? - preguntó con su elegancia.

_ Nada.

Cuando Riki subió al auto pudo descansar su irritada espalda. Su hermano se empalagó con Yeji y seguían farfullando y parloteando como si mañana no pudieran volver a hablar. «Dios, qué frustrantes.»

Sus ojos cafés se enfocaron en sus uñas. Ah, debería buscarse un chico y follar. No había estado en Corea desde hace ocho años. Su madre y padre decidieron divorciarse, bien por ellos, ya que eran gemelos su madre tuvo la brillante idea de llevar a Riki con ella a Inglaterra mientras que Koji se quedó al lado de su padre.

Si bien no fue la última vez que se vieron, seguían haciéndolo con poca frecuencia. En las fiestas y celebraciones importantes, visitando él a su hermano o viceversa.

La separación afectó a los gemelos. Riki siempre supo que mantenía una conexión especial con su hermano. Koji podía entenderlo con sólo una mirada, podía leerlo tan fácilmente y eso a veces era bueno y otras, muy malas.

Riki supo que su hermano se traía algo en manos cuando lo llamó y rogó que volviera a Corea con urgencia. Al principio estuvo reacio a la idea pero desistió cuando oyó la desesperación en Koji. Puede que Riki disfrutara de hacerlo rogar pero si su hermano lo necesitaba, él estaría siempre para Koji.

𝐂𝐑𝐔𝐄𝐋𝐄𝐒 𝐈𝐍𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora