Capítulo 10.

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Esa noche Minho no podía dormir, se preguntaba que tan diferente fuera su vida, si sus padres no le hubieran obligado a casarse con Xiao, si hubiera tenido oportunidad de conocer a alguien, de salir y enamorarse.

Su estómago se contrajo y se sintió mal de pensar eso, gracias a Xiao tenía a Yongbok, que era su motor.

Gracias a todo lo vívido, se había esforzado y estaba orgulloso de haber logrado lo poco o mucho que tenía, y de la libertad que gozaba para ser un Omega.

Ese pensamiento lo llevó a su trabajo y a ese Alfa pelinegro, su estómago volvió a retorcerse, quizás la hamburguesa no fue buena opción para la cena.

Recordaba sus ojos obscuros sobre él, su aroma a chocolate oscuro y menta fresca, y como se sentía sumiso y torpe. Después recordó a la hermosa rubia que vestía uno de sus diseños en el evento de colaboración con la revista Clè y suspiró.

Aquel Alfa había rehecho su vida, tenía a una hermosa Omega a su lado, era exitoso y parecía feliz después de todo lo ocurrido, y entonces se preguntó si él podría dejar realmente todo atrás, en el pasado y seguir adelante, quizás valga la pena intentarlo.

Sonrió y negó con la cabeza... Su lobo interior se quejó echándose con las orejas caídas y Minho se abrazó a sí mismo.

—Estaremos bien... Nos tenemos el uno al otro... —Se dijo antes de cerrar los ojos y relajarse para conciliar el sueño.


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—Buenos días, pasa... ¿Dónde está tu hijo?.

—Él no vino, él se encuentra bien, soy yo quién necesita hablar contigo. —Dice Christopher entrando al consultorio.

—Te recuerdo que soy pediatría, mis pacientes son hasta los 18 años y tú tienes cuantos ¿Cuarenta y cinco?... — Bang bufa y se sienta en la silla para los padres de los pacientes.

—Tengo cuarenta y tres, y te pagaré la consulta, pero necesito hablar contigo.

El pediatría le miró confundido y tomó asiento detrás del escritorio.

—¿En qué puedo ayudarte?. —El Alfa vió el portaretraro del médico con su Omega, ambos abrazados y sonriendo a la cámara.

—¿Tú omega?. —Apunta al portaretrato.

—Sí... —Contesta con una sonrisa.

—¿Cuánto tiempo tienes de casado? Se ven muy felices.

—Somos felices... acabamos de celebrar nuestro aniversario número trece. —Dice el Alfa sosteniendo la fotografía con una sonrisa.

Christopher se puso de pié y el otro Alfa también lo hizo.

—¿Qué sucede?....

—¿Sabe que lo engañas?...

—¿Qué?...

—¿Qué si tu omega sabe que lo engañas?...

—¿De qué hablas? Nunca lo haría.

—¿Entonces dime quien es Seo Minho, para tí? Y no fingas no conocerlo... —Le advierte el Alfa pelinegro.

Lonely || MinChan ♥︎Where stories live. Discover now