"¿ᴄᴏ́ᴍᴏ sᴇ ʜᴀᴄᴇɴ ʟᴏs ʙᴇʙᴇ́s?" || ZoLu

6. ᴢᴏʀᴏ - 2/2

Luffy no había aceptado a la fuerza. Tal vez su Omega interno le había ordenado, pero el pudo haberse resistido y negarlo, más no lo hizo, por que enserio estaba enamorado del Alfa. Solo que no lo tenía claro.

Alabada sea Robin, esa confrontación le abrió los ojos.

Pero.. Que casualidad que lo hiciera a tiempo, ¿Era obra del destino? Eso creía.

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Obvio no era por eso, pero Luffy no tenía porque saberlo ahorita, ¿no?
Robin formó parte del plan de Zoro, ella se ofreció a ayudarlo al entender sus sentimientos hacia Luffy. El espadachin debía contar con una persona al menos, los demás lo tenían en la mira.

¿Qué tal hablar un poco más de su plan antes de llegar a lo bueno?, ¿No? Pues se aguantan.

No era un plan con semanas de anticipación. En realidad, fue planeado mientras Luffy andaba preguntándole a los demás como se hacían los bebés.

Desde el primer día supo de la curiosidad del Omega, se entero por casualidad.

Escucho cuando Luffy le pregunto a Nami. Solo estaba llendo a la cocina esa vez por una botella de Sake y estaba dispuesto a pelear a muerte con el cejas de espiral por obtenerla. No obstante, ya había sido vencido de un solo puñetazo, por los brazos de gorila de la Beta, y se rio fuertemente por la trompada qué se dio contra el barco. Aún qué era un problema menos, no se había librado, quedaba la posibilidad de que la bruja le haga problema por acabarse el Sake él solo..

Ahí lo oyó todo, Luffy le pregunto a Nami como se hacía los bebés y como ella se quedaba con cara de tonta pensando en una buena respuesta.
Inconscientemente su cara fue de alegría, y a pesar de irse con las manos vacías obtuvo algo mejor que un buen Sake.. Una oportunidad para acercarse a su capitán -más bien ligarselo, pero así suena más bonito- y que se vuelva SU Omega y de nadie más.

Como dicen, Alfa y Omega se atraen como imanes. Sabía que Luffy era su predestinado cuando se vieron por primera vez, solo que él no se había dado cuenta, por lo inocente que era.
Para todos era obvio la forma en que lo miraba y debido a eso, su nombre estaba en la lista negra. Cada vez que se le acercaba tenía al menos una persona sobre ellos, ¿Enserio pensaban tan mal de él? Por favor, ni que se lo fuera a comer, al menos no de esa manera.

Su oportunidad se presentó cuando la Alfa enemiga se volvió su compañera. Por una razón ilógica Luffy la acepto en el Going Merry y casi de inmediato se ganó a todos los demás. Solo él duro más tiempo desconfiando de ella.

Pero, ella parece conocer el arte de la manipulación... A los pocos días de estar con ellos, noto también sus sentimientos por el capitán y de paso, como los demás lo tenían vigilado.
Sin qué él se lo pidiera, en una noche mientras vigilaba se le acercó y ofrecio su ayuda para conquistar al único Omega del barco. Y como cualquier otro idiota de esa tripulación termino confiando en ella.