❥ ; 18 - Marca de Alfa

508 43 139
                                    


Sus hermanos acababan de entrar y olían demasiado a feromonas. Estaba claro que era época de celo, así que trató de evitarlos y bajar lo antes posible. Por mucho que fueran sus hermanos, eran alfas y no podían evitar que sus hormonas hablaran por ellos. Por eso lloró tanto cuando se hicieron mayores, cuando tuvieron que separarlos de ella, antes siempre dormían los tres juntos. En momentos como ese, no le gustaba ser una omega.

—Aletheia, papá me ha dicho que estabas haciendo cosas que no debías— dijo Tighnari al verla entrar.

—Solo nos hemos besado... es mi novia, mamá.

—Pero sois muy jóvenes— añadió el omega mientras se dirigía a los mellizos, que estaban sentados en sus respectivas sillas para comer.

Los pequeños ya tenían dos años, eran un niño y una niña, ambos bastante morenos de piel ya que era un gen dominante. Ahora no cabía duda de que Aletheia era hija de Cyno, todos los hijos de Cyno tenían ese color de piel. Ambos eran bastante diferentes, la niña se parecía más a Tighnari y el pequeño era un mini Cyno, ambos eran adorables.

—Tengo casi dieciocho...

—Y por eso vais a quedaros con los niños— respondió Tighnari. —Así sabréis lo que pasará si no tenéis cuidado. Cyno y yo tenemos que ir a comprar y tus hermanos no van a salir de la habitación... ya sabes.

Kiara no tardó mucho en bajar después de haberse refrescado un poco y que su cuerpo estuviera calmado, no iba a salir oliendo a feromonas aunque probablemente lo hacía igualmente.

—H-hola...— dijo evitando la mirada de Cyno por la vergüenza y fue a tomar asiento junto a su novia. —Que rico huele, me muero de hambre.

—Hola, Kiara— dijo Tighnari con una sonrisa, como de costumbre. —Vais a ir con los mellizos a la casa de Alhaitham, los gemelos están en celo y no me gustaría que Aletheia se quedara aquí.

—Oh, claro— dijo con una pequeña sonrisa. Ella también había percibido el aroma de los dos alfas y lo cierto es que prefería alejarse para no sentirse incómoda. —Me encantan los nenes, cuidaremos bien de ellos.

—Sigo pensando que es injusto— añadió Aletheia y miró a sus hermanos. Eran adorables y bastante tranquilos. Su madre le había dicho que ella también lo era, a diferencia de los gemelos que eran unos trastos. —Pero bueno, así veo a papá, últimamente está muy liado.

—Sí, cosas de líderes... menos mal que Kaveh y él se entienden— comentó Tighnari. —Estoy mucho más tranquilo con Cyno fuera de esas cosas, no me gustaría que le pasara nada.

—La verdad es que en ese sentido soy más feliz siendo un beta y quedándome aquí con mi familia— dijo el moreno y se acercó por detrás para besar la mejilla de su marido. Luego tomó asiento al otro lado de los mellizos, Tighnari y él siempre se repartían el trabajo para cuidar de ellos. —Aunque no sé a qué hora van llegar, creo que aún no han vuelto de su patrulla.

—Pues esperamos, no voy a dejar a Aletheia sola con cuatro alfas...— dijo Tighnari completamente serio. —Cuando el celo ataca lo de ser hermanos importa muy poco, aunque confío en que Kiara y Yarim estén... menos hormonados.

—No permitiría que nadie le pusiera una mano encima a Aletheia— dijo Kiara bastante seria y agarró la mano de su novia por debajo de la mesa. Sabía que era más joven y que los gemelos estaban más entrenados, pero no le importaba, haría cualquier cosa para protegerla.

—Lo sabemos, Kiara, pero igualmente es mejor que nos quedemos hasta que Alhaitham vuelva— dijo Cyno mientras atendía a su hija pequeña, que estaba abriendo la boquita para esperar su siguiente bocado.

Destinos entrelazados (omegaverse) [FINALIZADA]Where stories live. Discover now