BOSS

Prólogo.

PRÓLOGO

Hoseok es un omega defectuoso. Así lo piensa, y no solo él, si no que la gente que lo rodea.

El problema del Omega es algo que lo a jodido toda su vida. No tiene un celo, no tiene un olor o olfato. Se a cuestionado seriamente si en verdad es un omega o un beta, pero se a echo miles de estudios y todos le dan como resultado que es un omega.

Un omega defectuoso. Un omega que ningún alfa quiere. Es por eso que nunca a estado con un alfa y ahora que tiene 29 años, no creía estar con uno. Jamás fue atractivo para los alfas, se había echo la idea de quedarse soltero el resto de su vida. Ya lo había aceptado.

Su mirada se dirigió al alfa que estaba en la banca a unos metros de él. Se preguntaba si podría llamar la atención del Alfa estando tan lejos en ese parque. No quería ilusionarse a si que simplemente miraba con atención y deseo.

Hoseok se ocultaba tras un libro que no estaba leyendo, veía al alfa mientras mordía su labio.

Unos disparos comenzaron a sonar en aquel parque. Hoseok de inmediato salto asustado. Aquel alfa que había acosado por unos minutos, ahora se encontraba acorralado por otros alfas.

Hoseok se preocupo. Él lider de la manada que pertenecía, había estado enfermo, y bandidos de otras manadas, entraban a sus territorios a robar y dañar a las personas.
En esos momentos, no había seguridad como antes, la manada se hacía cada vez más vulnerable a ataques de ese tipo.

Hoseok huyó y se escondió entre los árboles.

Las personas de igual forma corrían, algunas ya estaban sin vida y otras se lograban escabullir entre el bosque.

Había mucho peligro.

Esa misma noche, Hoseok preparo comida, o almenos intentaba hacerlo. Cuando la probó, está estaba asquerosa. Otro defecto que tenía.

Vió las noticias mientras comía el intento de ramen que había echo después del fracaso de comida que había echo.

"Los territorios de Hoo, están siendo invadidos por diversas manadas. Tomen sus precauciones y absténgase de pelear. Las regiones del sur y del esté son las que están en peligro, a aquellas personas, huyan si pueden o quédense a ser esclavos" la mujer que estaba siendo entrevistada, advertía con preocupación.

Hoseok tembló un poco del miedo, el vivía en las costas del sur. Tenía miedo. Sin embargo no podía huir, no tenía el suficiente dinero como para viajar y mudarse.

Hoseok suspiro y se dejó caer a su cama.

Sus ventanas comenzaron a romperse y los disparos se acercaban. Hoseok se levantó asustado y corrió a un lugar seguro, podia escuchar gritos de mujeres y hombres, también escuchaba cosas romperse, como vidrios, madera y entre otras cosas más.

Su respiración estaba agitada y escucho su puerta ser abierta con fuerza.
Hoseok se escondió en el fondo de su clóset. Estaba apunto de llorar, sus ojos comenzaron a lagrimear mientras tapaba su boca.

--- ¡Vamos!, No huelo nada. ---un tipo afuera gritó molestó --- No hay nadie.

Hoseok agradecía por primera vez ser un omega defectuoso. No tenía olor. Nadie podía olerlo.

El silencio se hizo presente, Hoseok creia que lo tipos se habían marchado ya. Y antes de salir, las puertas del clóset fueron abiertas.

Hoseok soltó un gemido de sorpresa, estaba temblando, aquel tipo no había abierto del todo las puertas pero aún así, este lo podía ver.

El chico, tenía una máscara, no podía ver su rostro, pero si podía ver esos ojos que lo miraban. Hoseok creía ya estar muerto después de ser descubierto.

Las puertas fueron cerradas de nuevo por aquel enmascarado. Hoseok abrió los ojos con sorpresa.

--- No. No hay nadie. Vámonos.

Escuchó aún con la mano en su boca y sus lágrimas mojando sus mejillas.

¿Que había pasado?