8 - Destrucción

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La realidad es lo que te hace tropezar cuando caminas con los ojos cerrados. ~F. Paul Wilson.
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— ¿A dónde se dirigen? —pregunta Narcissa intentando que la curiosidad no se refleje en su rostro.

Bellatrix, a quien va dirigida la pregunta se detiene bruscamente a mitad del pasillo, gira su cuerpo para quedar frente a Narcissa y sonríe de una forma que causa molestia en la menor. Narcissa ya no puede evitar esos sentimientos de molestia, toda la admiración que en algún momento llegó a sentir por su hermana se perdió al ver su actuar en los últimos años, cosas que ha hecho solo por complacer los caprichos de un hombre. Y no le importa que ese hombre sea el supuesto terror del mundo mágico, no deja de ser una persona de carne y hueso.

Su hermana lleva el atuendo típico que utilizan los mortifagos, uno que seguramente regresará decorado con las sangre de las víctimas. No piensa en el infortunio que es para el otro bando, al final ambos generan bajas en el contrario, y ella no quiere lo suficiente a nadie como para que le duela una perdida, ni siquiera si un día es su esposo el que muere.

—Sí accedes a tomar la marca tenebrosa obtendrás la respuesta Cissy —Narcissa controla a la perfección sus emociones y traga su enojo, es una tema del cual está aburrida y no dará su brazo a torcer.

—Puedes confiar en mí, no haría nada que los perjudique.

—Lo lamento Cissy, conoces la solución, no entiendo porque te resistes, ambas sabemos que es lo correcto.

—Tengo miedo Bella —decide entonces cambiar su táctica, quizás así consiga otro resultado—. Estamos en medio de una guerra, y si el señor tenebroso pierde...

—No perderá Cissy.

—En un caso hipotético e improbable —habla de nuevo antes que Bella la detenga—. Sabes lo que sucederá con los que tengan la marca tenebrosa, en el mejor de los casos terminan en prisión, el peor es doloroso de imaginar.

—No expreses nada de esto frente a los mortifagos —decreta Bella con un tono de voz helado, su rostro serio que ahora muestra cierto enojo, la sola idea que Voldemort pierda el poder le es intolerable—, Si tus dudas llegan a oídos del señor tenebroso, que seas la esposa de Lucius o mi hermana no te salvará.

Narcissa permanece en silencio, pensando en sus siguientes palabras, si por alguna razón del destino se le presenta una oportunidad, no dudará en actuar, y no en favor del señor tenebroso o el bando de la luz, ella buscaría su propio beneficio.

—Lo siento Bella, solo estoy preocupada. —La mayor le dirige una mirada llena de lástima, como si Narcissa fuera una niña pequeña y asustada a la que consolar.

—No ocurrirá nada malo para nuestro bando, así que toma una decisión rápido.

— ¿Sabes dónde está Lucius? —pregunta para desviar el tema.

—En Hogsmeade —la respuesta le sorprende, en parte porque no esperaba recibir una.

— ¿Atacaran el pueblo? No es muy riesgoso con Dumbledore cerca.

—No atacarán —Bella pareció considerarlo—, eso creo.

— ¿Qué hace allá?

—No lo sé —también implica un no te lo voy a decir.

Minutos más tarde y de vuelta en su habitación, Narcissa considera sus opciones, su vida no es lo que ella imaginó meses atrás antes de la boda, creía que el matrimonio con Lucius le generaría varios beneficios, pero en el tiempo transcurrido desde la boda aun no le encontraba el suficiente valor, se estaba arrepintiendo de su elección.

El amor de la SerpienteWhere stories live. Discover now