Un problema

219 28 22
                                    

Lucía.

El viaje a España no nos ha sentado nada bien. Ahora nos encontramos mejor de salud porque ha pasado el tiempo, pero el principio fue terrible. Me esguincé, Joaquín se fracturó, y para colmo de males me dio una infección en los bronquios.

El mes que tenía de vacaciones, ha sido fatal. Aunque logré irme de viaje a algunos de los destinos que tenía pautados, otros los los tuve que cancelar.

Hacía unos días que venía con mucha tos y fatiga, tenía ganas de estar en la cama todo el día sin hacer nada, nisiquiera había tenido ganas de estar -intimamente- con mi marido. Y me pareció muy raro, ya que han sido pocas las veces que ocurrió esto y siempre por causa mayor.

Flashback.

—¿Ya te dije lo hermosa que estás hoy? —Habló Joaquín acercándose a mi por detrás.

—Joaquín.. —Suspiré y antes de que siguiera hablando me interrumpió.

—Shh... Estás preciosa, y cuando te pones esos pantalones te ves mucho mejor. —Apretó mi trasero y me fue inevitable jadear.

Me di vuelta y puse mis brazos en su cuello. —Amor estoy cansada. —Pareció no creerme o creyó que lo decía en broma, y siguió con sus besos por mi cuello. —Joaquín ya. —Hablé enojada separandome de él.

—¿Qué ocurre? ¿Lo decías en serio?

—Por supuesto que sí, estoy cansada, y no tengo ganas de nada. —Hablé de mala gana.

—Ya no me deseas... Es eso?

—Dios, fuera de mi habitación. No voy a responder pelotudeces.

—¿Hay otro, no? Hace días que buscas una excusa para que no hagamos el amor.

—Dejame dormir, estoy cansada.

—Gracias por confirmar que hay otro en tu vida. Ya no me deseas, ya no te gusto, entiendo, Lucía.

Lo fulminé con la mirada. —Sí seguís así va haber otro en serio y ahí hablarás con gusto. Andate.

No esperé a que contestara y me tiré a la cama y me arropé. El hombre me miró y se fue enojado azotando la puerta.

Estábamos enojados, él siempre es tan sensible y cree que estoy así porque hay otro en mi vida, que ridicules.

Su lado canceriano es en estos momentos cuando más resalta.

Fin de flashback

Con el pasar de los días la tos iba siendo más frecuente y a la quinta noche tuve fiebre. Yo aún seguía peleada con Joaquín y no hablábamos demasiado, pero tuve que perder el orgullo para pedirle que llame a un médico.

Luego de esa pequeña revisión, me dijo que tenia bronquitis aguda y que estaría así al menos tres semanas. Genial.

Joaquín, mi hija, el doctor y yo estábamos en mi habitación.

—Es por eso que has estado con mucha fatiga en los últimos días, es de los síntomas más frecuentes. —Habla el médico.

De reojo pude ver como Joaquín bajó la cabeza, se debe de sentir como un ridículo luego del drama del otro día.

—¿Cuánto debe reposar mi mamá, doctor?

—Lo más que sea posible, es necesario que se recupere bien.

Los días iban pasando y yo ya me sentía mucho mejor de ánimos. Aún seguía con fiebre pero me consentían mucho en casa, mi hija estudiaba pero igual estaba presente, y el amor de mi vida estaba conmigo en todo momento.

Pimpinela One ShotsWhere stories live. Discover now