Capítulo ocho

301 28 0
                                    

4 años después

Eran las 5:30 pm, hora en la que Riki llegaba de trabajar, luego de que Sunoo cumplió la mayoría de edad él y Riki buscaron trabajos de medio tiempo para comprar un pequeño apartamento, cuando Riki se graduó en la racial de medicina empezó a trabajar en un hospital donde el sueldo era muy generoso, por otro lado Sunoo estaba en su último año en la carrera de psicología y trabajaba de medio tiempo en la cafetería de su madre y así es como vivían.

El Omega se encontraba en la sala esperando impaciente la llegada del alfa, miraba su teléfono cuando un olor a lluvia y limon hizo presencia anunciando que el alfa ya había llegado

— ¡Riri! Te extrañe mucho.— El ahora pelirosa se lanzó a los brazos de su alfa para oler el aroma de este en su cuello.

— Yo también, cielo.— Sostuvo los glúteos del menor para que este diera un brinco y colocará sus piernas al rededor de la cintura del pelinegro.

El Omega respiraba el olor del alfa como si su vida dependiera de ello, a lo que Riki decide hablar.— ¿Sunie, estas en celo?

— ¿Tu qué piensa, hyungie?— Oh, el omega si había entrado en celo ya que cuando lo llamaba con ese apodo estaba en su época de calor —Riri, quiero besos, muchos besos.

— ¿Sólo besos quieres? — Dijo con una sonrisa mientras llevaba a Sunoo a su habitación entre pequeños besos.

Recosto al pelirosa en la cama y se puso en medio de sus piernas, para iniciar un beso dulce y suave. Se podía escuchar los chasquido en la habitación por el silencio.

Tuvieron que separarse por falta de aire, se quedaron viéndose por unos segundos antes que que omega hablará — ¿Quieres hacerlo?.

— ¿Tú lo quieres?

— Mucho.

Y no bastó más para que el alfa empezará a dejar besos húmedos por el cuello del menor.

Solo esas cuatro paredes fueron testigos de como se entregaron en cuerpo y alma uno al otro....

Soft Alpha 「Sunki」Where stories live. Discover now