La chica de la playa ||•Pedri•

Capítulo 8: la comida

Quedan 20 minutos para la 1pm que es cuando he quedado con Pedri en su casa para comer con él y con su hermano. Estoy nerviosa.

El taxi me deja en la puerta de la entrada del vecindario ya que es privado y solo pueden entrar los coches de los habitantes. Llamo a Pedri y él me abre la puerta de la entrada del vecindario.

Después de 10 minutos buscando las casa llego a su puerta pensando en lo raros que son los millonarios. ¿Por qué tienen todos las casas iguales? No lo entiendo.

Pedri me abre y me abraza enseguida.

-Hola guapa!- dice aún abrazándome.

-Holaa- contesto.

-Buenas!- aparece un chico superparecido a Pedri detrás suyo, debe de ser su hermano.

-Hola...- digo esperando a que me diga su nombre.

-Fer, me llamo Fer, mucho gusto, mi hermano me ha hablado mucho de ti. No te preocupes todo cosas buenas...- me alarga la mano y se la estrecho.

-Mucho gusto soy Ingrid-

-Ya lo sé mi hermano no para de hablarme de ti, es un poco pesado la verdad.- Pedri le pega un codazo a su hermano.- Auch, ahora me pegas por decir la verdad?

Pedri solo rueda los ojos.

-Ven princesa ignora a mi hermano.-

Asiento y voy con él a su sala de estar.

-Los macarrones ya están en el horno- anuncia Fer sentándose con nosotros en el sofá.

-Al final si que has hecho tu los macarrones? - Miro a Pedri sorprendida.

-Que te esperabas de mi, princesa?-

Me pongo un poco roja.

-Bueno cuéntame sobre ti Ingrid- me dice Fer.

-Pues estudio derecho, mi padre es inglés y por eso quizá tengo acento, mi madre es catalana y no se que más decir.-

-Wow así que derecho, aver si le pegas a Pedri un poco de tu inteligencia que no le vendría nada mal...-

Me pongo a reír junto con Fer y Pedri nos mira con mala cara.

-Parece que solo has venido aquí para reírte de mi- me dice Pedri.

-No te lo tomes a mal canario. Solo me divierto con mi futuro cuñado.-

Pedri rueda los ojos y se ríe. Sé que en el fondo le gusta verme hablar y socializar con Fer.

Pasa el rato y decido hacer una pequeña bromita a los hermanos González.

-Eh chicos- me miran- qué hora es?

-Las dos y trece- contesta Pedri inocentemente.

-Pues cuando me la mamas me crece!- suelto.

Fer y yo empezamos a reírnos muchísimo, tanto que tengo que ir al baño y limpiarme la cara porque me han saltado algunas lágrimas.

-El baño está en este pasillo todo recto hacia la derecha, cuñada.-

-Muchas gracias, cuñado- sonrío.

Pedri

Ya hemos terminado de comer y Ingrid está en el baño, de mientras mi hermano y yo entramos la mesa y conversamos.

-Te ha caído bien?- pregunto.

-Me ha caído fenomenal, se ve que es buena chica-.

-Sí- pienso en ella y me pongo rojo.