🔥Un Alfa Inútil🔥 [Trilogía Alfa - Libro 1]

15. Tu cariño esté bien fuerte

─Jongdae, ¿puedes ayudarme con algo? ─Junmyeon llegó buscándolo al centro de salud, realmente había algo que no podía hacer por sí mismo.

─Depende. ¿De qué se trata?

─Sehun ya me informó de lo que han acordado con Chanyeol, pero sé que él no está dispuesto a hablar con nosotros, mucho menos a recibir algo de mí, aunque sea su derecho.

─¿Es por la casa?

─Sí, sabes que todo el terreno hacia el río es de ellos.

─Mmmh tienes razón, es necesario que Chanyeol acepte para iniciar la construcción

─Tal vez si tú y Minseok se lo dan... De todas formas, será el hogar de tu hijo.

─¿Más mentiras? ¿No has aprendido la lección? Chanyeol no tiene problema en lidiar con las cosas, lo que detesta es que lo engañen, si hablaras claro con él... No digo que puedan reparar su relación, pero al menos podrían llevarse civilizadamente.

─Jongdae, ni siquiera ha venido a vernos para informar que sí hará el ritual... Sinceramente... ¿Tú crees que él aceptará que yo le entregue su herencia?

─Sí. Él es más maduro de lo que piensas. No es un adolescente caprichoso que te quiere hacer desplantes, como tú crees. Chanyeol es un hombre decidido, fuerte y muy inteligente. Mira, él es un buen hijo, el problema es que tú y Yixing no son los padres a los que honra. Y me imagino que debe ser doloroso y decepcionante para ti, pero son las consecuencias de lo que sucedió. No te voy a ayudar a construir más mentiras, Chanyeol es mi yerno y no puedo arriesgarme a tener conflictos con él y con mi hijo.

Junmyeon asintió con molestia, le enojaba demasiado no poder hacer nada para reparar las cosas y ver que ahora Yixing estaba incluso más devastado que antes. Una cosa era extrañar a su hijo y lamentarse por él anhelando un reencuentro. Otra muy diferente había sido enfrentar la realidad y ver que en el corazón de Chanyeol él ya no existía como madre, que ese lugar era ocupado por su cuñado y eso lo había herido peor. Él temía que a este paso Yixing fuera a morir de tristeza.

Tras la muerte de Yoora él nunca pudo reponerse, se sentía demasiado culpable por haber dejado a los niños solos a cargo de Chanyeol, por haber obligado a su hijo mayor a enfrentar esa tragedia él solo, y por haberlo enviado lejos cuando más los necesitaba. Eso sumado a las cosas que sucedieron después lo habían destrozado. Ni siquiera la presencia de Sehun fue alivio suficiente y el pobre niño estuvo más al cuidado de otras familias que de la propia debido a la profunda depresión de Yixing que le impedía incluso levantarse de la cama.

Hubo días en los que el omega se acostaba en la cama de Yoora abrazando su ropa como si pudiera sentir su olor aún impregnado y lloraba hasta caer dormido, negándose a moverse o a comer. Hubo otros días en los que Junmyeon tuvo que cuidarlo como a un bebé porque él entraba en un estado casi catatónico, tenía que bañarlo, darle de comer, encargarse de todo e incluso velar porque no quisiera hacerse daño a sí mismo. De nuevo.

A Junmyeon le enojaba demasiado que todos fueran tan rápidos para juzgarlos y condenarlos por sus errores y nadie se detuviera a pensar que para ellos había sido aún más difícil. Eran una pareja joven, se amaron desde niños y se enlazaron tan pronto como pudieron, se juraron amarse, cuidarse y hacerse felices por siempre, así como también juraron proteger y liderar la manada de la mejor manera... Fallaron en todo.

No pudieron ser los padres dedicados que hubieran querido ser porque tenían deberes como líderes de la manada, había demasiadas cosas que atender y por eso no tenían tanto tiempo libre como deseaban. Jamás esperaron que la vida les cambiara en un solo día, que su hijita menor, la más mimada, fuera cruelmente asesinada, su hijo mayor herido casi de muerte y lesionado de por vida, mucho menos esperaban perder la bendición, condenar a la manada y tener que sacrificar a su hijo para salvar a los demás.