🔥Un Alfa Inútil🔥 [Trilogía Alfa - Libro 1]

8. Porque nada valgo, porque nada tengo

Un gruñido animal se escuchó y no venía de Chanyeol. Él se había quedado en shock, no era que el golpe doliera tanto, fue fuerte, pero él había recibido peores en la escuela y en algún bar. Fue el hecho de ser golpeado por su padre, bueno, acababa de decirle que no lo era y así lo sentía, para él ese hombre era el Alfa Jefe de la manada y nada más, pero igual, nunca lo había golpeado una figura de autoridad.

Ese gruñido posesivo y agresivo vino de Tao, acababan de lastimar a su niño y eso no lo iba a permitir, en un segundo estuvo en frente de Chanyeol como un escudo humano, lo cual era ridículo, el alfa al que pretendía defender era mucho más grande y fuerte que él, pero ese era su instinto, puede que ellos no llevaran la misma sangre, pero cada célula de su cuerpo, su lobo incluido, reconocía a Chanyeol como su hijo y no iba a dejar que lo dañaran.

Junmyeon y Yixing se sorprendieron porque el omega estaba emanando furia, lo miraba con ojos azules casi violetas, los ojos de su lobo, el omega estaba saliendo a la superficie para defender a "su cachorro" y eso los hizo sentir culpables a los dos, a Junmyeon por perder los estribos y empeorar la situación y a Yixing por quedarse parado sin hacer nada, él debería ser quien protegiera a su hijo, pero le había fallado, como siempre.

─Aléjate de mi hijo. ─Tao gruñó y su voz animal resonó cargada de advertencia. Estaba furioso, dispuesto a transformarse en cualquier momento a la menor provocación.

La cocina era un espacio amplio para su propósito, pero no para tener este tipo de situaciones donde los olores y feromonas se condensaban en el aire volviéndolo pesado y peligroso. Junmyeon era un alfa, y no cualquier alfa, era el encargado de su manada, había peleado muchas batallas con terribles enemigos y lidiado con algunos rebeldes, su lobo era poderoso y agresivo, por eso, percibió de inmediato la amenaza de ese otro lobo que no era de su manada y que lo miraba como si quisiera arrancarle la yugular de un mordisco.

Yixing estaba paralizado, su lobo se sintió amenazado por el otro omega, tanto sus palabras como su actitud y no supo qué hacer, necesitaba calmar a Junmyeon o las cosas se pondrían peor y todo sería su culpa, él inicio esta discusión. Chanyeol no podía sentir nada, su lobo se removía inquieto, pero tampoco captaba todo lo que estaba sucediendo, para él, su tío lo había defendido, como siempre y su padre estaba enojado, como siempre.

Chanyeol apretó el hombro de Tao para llamar su atención y susurró su nombre suavecito, el omega se giró de inmediato a verlo y sus ojos volvieron al café oscuro normal del humano, miró con preocupación la gran marca roja en la mejilla y el labio roto, era una herida mínima, sanaría rápido, pero cuando Chanyeol sonrió estirando la piel, el corte se abrió y un poco de sangre brotó, el chico siseó por el ardor y el olor de la sangre de su bebé volvió loco a Tao.

Su omega tomo el control de nuevo.

En una fracción de segundo sus uñas se transformaron en garras y se lanzó sobre Junmyeon, el alfa reaccionó rápido y esquivó el zarpazo que iba a su cuello recibiendo el arañazo en su hombro, rompiendo su camisa y rasgando su piel.

Junmyeon ni siquiera pensó, reaccionó en automático y empujó con fuerza al omega que voló para estrellarse contra el refrigerador. La fuerza del impacto sumió la puerta del aparato e hizo que Tao soltara un chillido de dolor y cayera al suelo, aturdido por el golpe.

Eso fue la gota que derramó la copa de la poca paciencia de Chanyeol, esta vez fue él quien rugió con fuerza haciendo temblar los vidrios y se abalanzó contra su padre, en ese momento veía rojo, no le importaba quién era, solo quería destrozar a la persona que había golpeado a "su madre".

Kris había sentido el enojo de su pareja, pero él estaba en la ducha, Tao era muy enojón, podría ser cualquier cosa, tal vez Chanyeol lo dejó sin café de nuevo y eso los haría discutir, sonrió porque eso significaba que su lindo omega estaría muy mimado durante unas horas y se pegaría a él como garrapata quejándose de lo malvado que era su Channie, sin embargo, cuando estaba vistiéndose, lo sintió con más fuerza y el olor de Junmyeon llegó hasta él, algo estaba mal.