[4] Hola, señor mayor general

Capítulo 652: Ella todavía está viva

He Zhichu frunció el ceño y asomó la cabeza fuera del auto para estudiar la casa nuevamente. "Lleva a la gente allí para que echen un vistazo". El guardaespaldas asintió y se giró para pedir a varios colegas físicamente expertos que saltaran las paredes para entrar al patio. El vecino se quedó mirándolo con los ojos muy abiertos.

Otro guardaespaldas le explicó con una sonrisa: "Esa familia le debe dinero a nuestro jefe y no lo ha devuelto ni nos ha devuelto las llamadas. Canceló su número recientemente, así que vinimos a echar un vistazo".

El vecino miró fijamente al grupo de personas de aspecto obviamente desagradable e inmediatamente los etiquetó como usureros. "Oh, entonces sigue adelante. Me voy ahora", tartamudeó y corrió de regreso a su casa.

El guardaespaldas no se molestó y, por si acaso, anotó el número de la casa del vecino y luego volvió a entrar para ver cómo estaban sus compañeros. Diez minutos más tarde, la persona que saltó el muro informó: "Realmente no hay nadie adentro, solo algunos autos estacionados atrás. Uno de ellos tenía la placa que estábamos rastreando, pero no parece que haya ninguna pista".

"Era el auto de atrás", intervino alguien y todos entendieron. El auto estacionado en la villa no fue al que se vio obligado a entrar Gu Nianzhi, sino al que lo seguía. No debería haber pistas en él, pero He Zhichu aun así les indicó que estuvieran seguros. "Entra y mira, toma fotos". Varios guardaespaldas regresaron al interior y tomaron muchas fotografías del interior y exterior del coche. Luego hicieron varias anotaciones y dañaron el motor antes de volver a saltar el muro.

He Zhichu miró todas las fotos que tomaron una por una pero no notó nada extraño. Sabía que parecía que la única pista real sería el auto en el que estaba metido Gu Nianzhi en el video. He Zhichu guardó las fotos y no dijo nada más antes de hacerles señas a todos para que volvieran al auto. "Ve a ver la clínica de la ciudad".

Cuando llegaron a la pequeña clínica del centro de Múnich, vieron que estaba completamente vacía. Varios autos estaban estacionados detrás del edificio, ¡y uno de ellos era en el que Gu Nianzhi se había visto obligado a entrar! ¡Era el que conducía Seth! He Zhichu salió del auto esta vez y personalmente se acercó al auto. Bajo el cielo nocturno, miró el auto con una expresión tan fría como la Antártida. Sólo una mirada congelaría a alguien hasta morir. Después de un largo momento, finalmente apretó los dientes con voz tan fría como el hielo: "Ábrelo". Esta vez, todos los subordinados que trajo tenían habilidades especiales en este sentido. Por ejemplo, pudieron abrir las puertas de los coches incluso sin llave.

Un guardaespaldas se acercó y usó una regla telescópica de dos pies de largo y media pulgada de ancho y la insertó en la manija de la puerta del auto. Con movimientos precisos, abrió la puerta del coche. He Zhichu fue el primero en entrar. Evidentemente, el interior había sido limpiado recientemente y los asientos eran todos nuevos. Sin embargo, el exterior estaba tan desgastado que el nuevo interior parecía muy discordante. Parecía como si alguien hubiera cambiado todo el interior.

He Zhichu exhaló levemente. "Traigan este coche para un análisis forense". Luego salió del auto y regresó al suyo. Levantando la cabeza con una mano, pensó en el progreso de los días. En primer lugar, Gu Nianzhi había sido sacado del Königssee. ¿Pero adónde la llevaron después? Lo más probable es que la hayan llevado a los Alpes, pero ¿por qué la llevaron allí? Habían encontrado los dos autos que habían sido utilizados para secuestrarla, y esto significaba que Gu Nianzhi no se quedó con los autos. Sólo había dos posibilidades. Por un lado, tras abandonar el Königssee se dirigieron directamente a las montañas y luego regresaron. Dos, después de salir de Königssee, cambiaron de vehículo, por lo que ninguno de estos autos fue a la montaña, o fueron a la montaña y cambiaron de auto.