16

43 13 2
                                    

—Eh... —dije, perpleja por la reacción de Bill.

Hein se levantó bruscamente y se puso a la defensiva.

—¿Quién es él, señorita Grey? —interrogó Hein, pero en su voz había falsedad. Era obvio que sabía de quién se trataba, pero ¿por qué actuaba así?

—Bill Kaulitz—respondió Bill, sin dejar de observar al chico con suma atención— ¿y tú quién eres?

—Mi nombre es Hein.

—¿Y tu apellido? —le instó Bill.

—Solo soy Hein, a secas—esbozó una sonrisa torcida y Bill parpadeó, estupefacto.

No obstante, el chico se volvió a mí y me abrazó nuevamente con cariño.

—Señorita Grey, debo irme.

—¿A dónde vas? —Me precipité—pensé que estarías en mi departamento al igual que mis amigos, pero no había nadie cuando volví.

—Tu amiga y su novio tuvieron que huir de aquí porque el gobierno continuó rastreando la máquina del tiempo—respondió con frialdad—y yo me comprometí a llegar de vez en cuando a esperarte, y de haber sabido que volverías hoy, me habría quedado a recibirte. Lamentablemente en este momento no podré estar contigo porque tengo otras cosas qué hacer, pero vendré a verte mañana, lo prometo.

—¿Qué puede ser tan importante como para no quedarte un rato más con nosotros? —Insistí, sonriendo—me recomendaste que siguiera mi sueño de conocer a Bill Kaulitz en el pasado y mira—señalé a Bill con la barbilla—vino conmigo esta vez y está feliz de haberme acompañado.

—Es algo entre mi padre y yo, no puedo decírtelo—dijo Hein—nos vemos mañana, señorita Grey—posó su castaña mirada en Bill—por favor, cuídala, ¿de acuerdo?

Volteé a ver a Bill y él asintió, pero su expresión de confusión incrementó, al igual que la mía.

Hein era muy extraño, de eso no había duda, pero hoy había sobrepasado el límite de rareza.

De pronto caí en la cuenta de que el chico ni siquiera tenía ropa adecuada para haber querido lanzarse al mar a nadar y que había sido demasiada coincidencia que exactamente ocurriera eso enfrente de nosotros.

—Hein, ¿qué estabas...?

Al instante que volví el rostro hacia el niño, él ya no estaba y sumándole a la oscuridad de la noche, me estremecí.

—Pensarás que estoy mal de la cabeza o que me volví loco, pero encontré a ese chico físicamente similar a...

—A ti y a Tom, lo sé—terminé de decirlo por él. Bill se humedeció los labios y asintió—desde que vi a Hein pensé en eso, muy extraño, déjame decirte, pero es un chiquillo de trece años muy amable.

—¿Tiene trece años?

—Sí.

Bill se estremeció.

—Eso quiere decir que nació en el 2010, ¿no? Justo en la época de la que soy yo...

—Creo que sí...

Nos quedamos largo rato en silencio, ambos sumidos en nuestros pensamientos. Honestamente yo no sabía qué era lo que ocurría dentro de su cabeza, pero algo me decía que estábamos teniendo ideas similares con respecto a Hein.

¿Acaso era posible que Hein era el supuesto "hijo" que tuve en 2010, gracias a mis viajes del pasado? Y si era cierto, ¿era hijo de Bill o de Tom? Porque según en las cartas anónimas y justo por el motivo en el que regresé al 2023, decía que yo tendría un hijo de Tom, pero Bill debía impedir ese suceso.

ZOOM INTO MEWhere stories live. Discover now