Capítulo 13

29 3 1
                                    

Había pasado una semana desde que nos habían secuestrado. Aún no sabía nada de Aaron y me dolía muchísimo no verlo. La esposa de Carlos iba todos los días a mi habitación, me llevaba comida y me decía que Aaron estaba bien, pero necesitaba abrazarlo y que toda esta pesadilla terminará. Llevaba unos días sintiéndome mal, quizás era por el shock de cuando el auto se volcó.

La esposa de Carlos, Elena, entró como de costumbre con la comida. Se sentó a mi lado a platicar unos minutos y cuando estaba a punto de comer sentí unas náuseas terribles. Me levanté corriendo y me acerqué al inodoro, y comencé a vomitar.

Cuando volví a la cama, Elena me estaba mirando y decía que no podía ser.

- no me digas cariño, ¿estas embarazada?

- ¿que? — no sabía si estaba embarazada, Aaron y yo siempre nos protegíamos, y ahí fue cuando recordé que la última vez no usó protección — no creo... no puede ser

- tenemos que hacerte una prueba, si es así, no puedo tenerte aquí, tengo que hablar con Carlos

- no, ¿y si le hace daño a Aaron?

- pero tengo que buscarte una prueba

- hazme la prueba pero te pido de corazón que no le digas nada a tu esposo

- me va a matar Carolina, no me pidas eso — se puso de pie y salió de la habitación, traté de dar un bocado a la comida pero no pude, tuve que salir corriendo nuevamente hacia el baño para vomitar.

Unas horas después, Elena había vuelto a mi habitación, traía con ella una prueba de embarazo.

- ¿Cómo funciona esto?

- ¿nunca te has hecho una?

- no

- bueno, vas a abrir la tapa, vas a orinar unos tres a cuatro segundos en esta parte, y esperas 5 minutos a que salgan los resultados, 1 rayita significa que no estas embarazada, 2 rayitas significa que si estas embarazada, estaré aquí esperando los resultados

Me fui toda nerviosa para el baño, tenía mucho miedo, ¿y si estaba embarazada? Aaron iba a ser más vulnerable y le podían hacer daño.

Seguí las instrucciones de Elena al pie de la letra, cerré mis ojos mientras esperaba que pasarán los cinco minutos.

- ¿cariño ya? — preguntó Elena.

- espera — tenía mucho miedo, tomé la prueba en mi mano, abrí mis ojos y vi los resultados.

Salí del baño, Elena me estaba esperando desesperada.

- dime, ¿que salió?

- salieron dos rayitas — dije mientras mordía mi labio inferior, Elena se tapó la boca y me dio un fuerte abrazo — estoy embarazada

- tenemos que decirle a Carlos, quizás esto lo haga cambiar de parecer

- ¿será buena idea?

- tiene que funcionar de algo

Elena me hizo salir con ella de la habitación, lo que nunca antes había hecho. Llegamos hacia una puerta, que al parecer era la de su esposo. Tocó la puerta y una voz desde adentro le dijo que entrará. Al verme, se quedó sorprendido, no esperaba que su esposa me sacará de la habitación.

- ¿que hace ella aquí?

- Carlos, hay algo muy importante que debes de saber — me miró serio, tratando de entender a que se refería su esposa — Carolina esta embarazada — le metió un puño a la mesa y las dos brincamos del susto.

- ¿y eso de que me sirve?! De nada! Otra boca que alimentar!!!

- Carlos... no te pongas así

- ¿el idiota de Aaron lo sabe?

- no — dije sin pensarlo — Aaron no lo sabe, yo tampoco lo sabía, me acabo de enterar

- felicidades! — dijo en un tono sarcástico — ten tus ojos puestos en ella Elena, y no la saques de su habitación sino va a buscar la manera de como escaparse — al parecer Carlos no había dado la respuesta que Elena estaba esperando.

Elena se puso toda nerviosa y me sacó de la oficina de su esposo. Sus manos estaban temblorosas, ese hombre emanaba mucho miedo y frialdad.

- fue una mala idea — decía Elena mientras caminaba a mi lado.

- ¿crees que me haga daño a mí o al bebé?

- yo... no lo sé pequeña, discúlpame — me dejó en la habitación y se fue casi corriendo.

Comencé a llorar, esto era una pesadilla, tenía mucho miedo, necesitaba salir de aquí cuanto antes.

Aaron

Me encontraba sentado en la habitación, cuando la puerta fue abierta bruscamente, era Carlos. Se sentó frente a mí y se acercó bastante.

- ¿que tengo que hacer para que nos dejes ir? — le pregunté y se quedó callado — contesta!

- no debes de gritarme, eso es una falta de respeto, ¿tu padre nunca te enseñó a respetar a los mayores? — una risa cínica salió de sus labios — no estas en posición de faltarme el respeto, mucho menos cuando tengo a tu querida esposa cautiva

- Carolina no tiene nada que ver con lo que ha sucedido entre nosotros, déjala fuera de todo esto!

- ella es tu debilidad, tu punto débil, lo que hace que sea una ventaja a mi favor — lo miré con una rabia inmensa, solo quería soltarme y caerle a golpes hasta dejarlo inconsciente — solo hay una cosa que puedes hacer para que yo los deje libres

- ¿que quieres Carlos?

- que te rindas a mis pies, que tus hombres se conviertan en mis hombres... que te retires de todo esto dejándome a toda Colombia para mí

- sabes que no puedo hacer esto, no puedo hacerlo, sería la perdición de todo Colombia y de todos los años de lucha de mi familia

- es tu única opción... si quieres que tu mujer salga viva de todo esto

- no puedo — odiaba estar en mi lugar en estos momentos, me sentía muy débil, muy vulnerable, tal y cómo papá me dijo un día, si le dejaba mi posición en Colombia, sería la perdición de todos, Carlos era el hombre más despiadado de todos, su familia y la mía lleva en guerra desde hace más de 3 décadas, la muerte de mi madre había sido en sus manos, y la de mi padre también, no podía seguir teniendo pérdidas, tenía que pensar en algo rápido.

- tu me dices Morello, no tienes mucho que pensar — se puso de pie y se dio la vuelta — ah, antes de irme, recuerda usar protección antes de tener sexo con tu mujer, la has dejado con un encargo en su vientre — ¿que estaba diciendo Carlos?

- ¿de que hablas? — salió de la habitación y cerró la puerta — no puede ser!!!

Corazones en Conflicto Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ