otro día más valiendo verga en la vida. hasta qué mi celular comenzó a sonar, contesté rápidamente al notar de quién se trataba.
—¿bueno?, ¿valdo?—conteste y di la iniciativa de la platica para saber qué ocurría.
—elena, puedo ir a tu casa? me peleé con romina y necesito hablar con alguien, por favor.
—si, ven.
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—bienvenido—sonrió al verlo frente, él se acercó a ella y la envolvió en un abrazo, eso produjo que en el estómago de la petiza se provocará una rara sensación que se sentía bien.
—elenita, gracias por recibirme—sonríe el más alto al verla.
—no es nada, pasa.—le dió unos leves golpes al hombro y él pasó hasta sentarse en el sillón de la casa—qué pasó?
—me terminó—contó él con su cara un tanto desanimada
la reacción de la petiza fue quedarse mirándole, no sabía que hacer.
—¿puedo?...—preguntó ella acercándose a él pidiendo permiso para darle un abrazo. él aceptó y se dieron un abrazo cálido.
el corazón de la castaña se aceleró al sentir sus brazos alrededor de ella.
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una semana pasó, tan sólo una semana les tomó para reconciliarse y comenzar a acercarse de nuevo.
aún no eran novios cómo tal por petición de ella, pero elena estaba segura de qué pronto lo serían nuevamente.
ella conocía a su amiga, sabe que lo que más le gusta aparte de llamar la atención, es que le rueguen y jugar con las personas.
algo que no le agradaba que hicieran con osvaldo.
por más que intentaba decírselo, no podía, se veía tan feliz con ella que no quería arruinarle su felicidad porque al fin de cuentas si decía algo ella quedaría como la mala porque el manipulado nunca se da cuenta de nada.
—ya le dije a osvaldo que no se le declaré de nuevo porque romina nomas no quiere—, me cuenta uno de sus amigos—es tiempo perdido.
—y perdón por lo que voy a decir porque se que es tu amiga—se mete otro de sus amigos—, pero ella es una manipuladora de primera.
me quedé callada sin decir nada, no podía negarlo, pero no quería aceptarlo.
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—le compré esto, ¿tu crees que acepté?—me mira osvaldo esperanzado de que mi respuesta fuera afirmativa. mi vista se posó en un ramo de rosas rojas y los chocolates favoritos de romina que se encontraban en las manos de él.
sentí una pena profunda por él, no podía soportar qué siguiera ilusionado de esta manera, no lo merecía.
—pues...
me vi interrumpida por la voz de romina, que llegaba a la cafetería de la escuela, cuándo lo vió se sorprendió demasiado, sabía que eran para ella, pero como ser exagerada es su pasión... hizo un escándalo.
—cómo te dije que no ahora vas con tu segunda opción?—rie sin gracia al ver cómo osvaldo estaba frente a mi con las cosas en manos, los dos volteamos a verla y negamos.
—no, no, esto es para ti.—le entrega las cosas con una sonrisa. ella las mira y ríe haciéndose la apenada.
—es cierto—ríe.—obvio eran para mi—pasa un mechón de si cabello por su oreja y mira a la gente del alrededor.—te ahorraré la pregunta, si, acepto ser tu novia.—habla orgullosa, vi la sonrisa de mi mejor amigo formarse más grande.
mi corazón se apachurro al verlos, pero sólo sonreí. bien por él, esto era lo que quería.
( ... )
—buhajeru's notes.
romina es un dolor de cabeza, ya les voy avisando jekejej
bienvenid@s a el primer capítulo de esta historia, espero les vaya gustando, los rekete kiero <3
(hago el texto corto para no agobiar su hermosa lectura)
