Presente

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POV SIMÓN

Me gustaba pensar que entre nosotros no iba a cambiar nada, Frank y yo éramos amigos desde el jardín y no imaginaba mi vida sin él a mi lado.

pero tampoco podía ignorar el hecho que desde hacía un tiempo me sentía distinto con respecto a él; había empezado a verlo de otra manera, una manera que no entendía hasta que nos dimos un beso.

y no había sido un beso cualquiera, fue nuestro primer beso, se suponía que era algo especial y para mi no fue solamente eso, no había podido dejar de pensar en como había sido, a veces cerraba los ojos y lo repasaba en mi mente.

Pero no tenía idea si a él le pasaba lo mismo, Frank actuaba como siempre, los dos seguíamos como si nada hubiese pasado, era extraño, por fuera era solo Frank, pero por dentro estaba seguro de que ese Frank ya no existía.

a veces nos juntamos antes de la escuela, sobre todo cuándo él había olvidado alguna tarea y yo se la pasaba en casa, de allí nos íbamos juntos en el autobús.

Ese día había estado contandole emocionado sobre papá Graham y Joe, aún no podía creer que mi proyecto de unirlos había funcionado.

Estábamos en mi cuarto sobre la cama; Noel ya se había ido y papá entraba más tarde asi que podía escucharlo lavar los platos o algo así.

-¡y funcionó! igual fue horrible porque era obvio que habían...ya sabes...

mientras yo hablaba Frank parecía no escucharme, siempre estaba interrumpiendome con alguna estupidez pero en esa ocasión me miraba tan profundamente que al verlo también lo entendí, me miraba la boca

-y...-dije nervioso-supongo que ahora van a ser novios o...

-¿nos besamos de nuevo? quiero ver algo

Habían pasado semanas de nuestro beso y yo realmente creía que lo había olvidado, pero ahi estaba, era claro que aunque no lo demostraba estaba tan confundido como yo.

-¿a...ahora?

-si, es solo para ver si...¿puedo hacerlo?

sentí como toda mi cara parecía prendida fuego y nuevamente sentí esa molestia en el estómago.
le dije que si con la cabeza evitando mirarlo y entonces lo hizo.

Fue distinto a la primera vez, fue mucho más lento.
tomó mi rostro entre sus manos con mucha suavidad y empezó a besarme, podía sentir sus labios tiernos moviéndose en los míos.

Cuándo nos separamos parecía más pensativo que antes

-¿que...que querías ver?-pregunté apretando mis manos

-todavia no sé...¿podemos hacerlo con lengua?

-¡Frank! ¡que asco!

-es que no creo que sean besos de verdad, es como si besara a mi madre

-¿besas a tu madre como a mi?

-¡no! Simón, no seas raro

-no creo...-estaba tan nervioso que no podía pensar con claridad-que no sean de verdad

-no sé...¿podemos?

-¡Simón, el autobús!-gritó papá desde abajo

bajamos sin decir nada y fuimos a la escuela, yo pensaba que tal vez a él le pasaba lo mismo pero siempre era tan raro para todo que aquello no seria la excepción, asi que me sentía en las nubes, estaba contento, realmente pensé que podíamos ser algo más.

Sin embargo,durante el primer recreo, toda mi teoria sobre Frank y yo siendo algo más que solo amigos se cayó en picada.

-le gustas a Lily-dijo sentándose a mi lado

-no, solo soy su amigo

-sos inocente, Simón-dijo revolviendo mi pelo

-a mi no me gusta ella

-deberías aprovechar igual, nosotros no somos del tipo que le gustan a las chicas, si yo fuera vos estaría con ella

Eso me hizo sentir mal, era claro que yo no lo gustaba, él no me veía de esa manera.

Durante el resto del día me fui sintiendo peor, no solo porque yo no le gustaba si no porque era claro que él a mi si, y mucho.

Cuándo terminó la hora de literatura todos salieron del aula inclusive él que tenía que hablar con una profesora sobre sus notas.
yo estaba notoriamente triste guardando mis libros cuando Joe, que hacia lo mismo con sus cosas,lo notó

-Simón,¿estás bien? hoy estuviste muy distraído

-lo siento

-sé que es raro, pero sabes que podes contar conmigo, como profesor pero también como...amigo

Me acerqué a su escritorio dudoso, Joe era mi maestro y salia con mi papá, acababa de conocerlo, no quería involucrarlo tanto en mis cosas

-¿alguna vez sintió algo por alguien pero no pudo decirlo porque esa persona queria otra cosa?

-supongo que sí, y lo mejor en ese caso es hablarlo con claridad

No podía hablar con Frank con claridad si ni siquiera yo mismo tenía en claro lo que me pasaba.

-creo que-dijo él-podrías llevar a esta persona a un lugar bonito y...

-¡a mi no me pasa! es...un problema de un amigo

-bueno-dijo él sonriendo-decile a tu amigo eso, que tome el asunto entre sus manos, si es amigo tuyo debe ser valiente como vos ¿no?-agregó guiñandome un ojo.

Joe tenía razón, yo era valiente, tenía que hacerle frente a lo que me pasaba.

●●●

Le pedi que fuéramos a los páramos para hablar tranquilos y él aceptó, era un lugar poco común para nosotros y algo...morboso

-acá mataron a unos chicos-dijo sentandose conmigo cerca de un arroyo

-no hay nadie que no lo sepa-me queje mientras reventaba un mosquito contra mi brazo

-yo lo supe porque Noel nos lo contó cuando hiciste la fiesta de Halloween...que tipo raro Noel

Estaba tan nervioso que pensé que iba a vomitar, él parecía tranquilo, como si no notara nada

-no me gusta Lily...-murmure

-me dijiste eso ya...

-porque me gustas vos

No lo miré, tenía los ojos clavados en el arroyo

-¿que?

-¡o eso creo! no sé...me siento muy raro

-¿es por el beso?

-no sé

-Simón ¿te gustan los chicos?

Lo miré y él hizo lo mismo, estábamos muy juntos y solos en aquél lugar que aunque morboso, era muy lindo

-no sé, sé que vos me pareces lindo, me gusta estar con vos...

-porque somos amigos ¿no?

-¡lo somos, lo somos! pero ¿y si nos pasa algo más?

-¿no te gusta Lily?

-no...

-¿ninguna chica?

-acabo de decirte que...

él no me dejó continuar, volvió a besarme y esa vez realmente fue como cualquier otro beso, con su mano en mi cuello y la mina en su rostro.

Duró minutos pero a mi me parecía eterno, no quería que dejemos de hacerlo porque ibamos a tener que hablar y me daba mucha vergüenza.

-queria saber si ella no te gustaba-dijo tomando mi mano-porque si era asi teníamos un problema, porque creo que también me gustas

-...¿eso quiere decir que...¿que?

él sonrió y se recosto sobre la hierba mirandome

-que puedo darte besos con lengua cuando quiera ahora

-¡que asco!

nos reímos y me acosté junto a él, nos volvimos a besar entre la hierba y a partir de entonces todo cambió, para bien.