Quiero ser tuyo-Draco Malfoy (Enemies to lovers)

Celos

Estaba sentada bajo la puesta de sol, a mi lado se encontraba Aaron, Aaron Noir. Él era mi único amigo Muggle, lo conocí cuando era muy pequeña pero después de lo sucedido con los mortífagos perdí todo contacto con él.

El acariciaba mi mejilla mientras se inclinaba suavemente hacia mí.

-Te he echado de menos, Mar.

-Yo también te he echado de menos, Aaron.

Cada vez el espacio entre nosotros dos era más y más pequeño, sus labios casi rozando los míos cuándo algo cayó sobre mí. ¿Agua?

Me incorporé de golpe, mi cara estaba chirriada y frente a mí se encontraba Pansy riendo descontroladamente.

-Ja, ja, muy graciosa.

-Lo siento pero no lograba despertarte y a este paso llegarás tarde a clase.- Decía mientras se le escapaba alguna que otra carcajada.

Gruñí mientras me levantaba de la cama. Aún me dolía la cabeza de haber bebido ayer. Entre al baño y me dispuse a darme una ducha y ponerme el uniforme.

Estaba bastante cansada y al parecer esto hizo que fuera aún más lenta que de normal. Por desgracia, ya iba 20 minutos tarde y lo peor de todo, iba tarde a clase de Snape.

Toque en la puerta rezando porque no me cayera mucha bronca. A decir verdad, creo que Snape me tiene cierto favoritismo pero eso no importa, si incumples las normas las incumples.

La puerta se abrió dejando ver a la clase podando sus miradas en mí, y a un Snape con cara poco amistosa, no sabría decir si era porque estaba enfadado o simplemente tenía su cara amarga de siempre.

-Hola, siento el retraso.- Dije entrando a clase.

-Señorita... Potter, me a dicho un pajarito que a llegado tarde debido a estar *carraspeó un poco su garganta* bebiendo.

Fruncí mi ceño mientras buscaba una cabellera rubia entre la gente. Estaba segura de que había sido él y al ver su cara supe que mi suposición era cierta.

Tenía esa típica sonrisa de superioridad, sus ojos me miraban serios mientras sus labios susurraban "parece que alguien está en problemas".

"¿A qué juegas Malfoy".

-Puede pasar, Potter, pero quiero verla en mi despacho después de clase.- Este no dejo que articulará palabra alguna.

Al finalizar la clase fui directa a Malfoy. Lo agarre llevándolo a uno de los pasillos en los que no había nadie, no quería formar un follón y menos meterme en más problemas.

Lo empuje contra la pared enfadada.

-¿Qué es lo que quieres, Malfoy?.

-Uh, tranquila fiera.- Dijo este mientras subía sus manos en forma de paz.

-No me digas que me esté tranquila, ¿se puede saber a qué estás jugando?.

-Oh vamos, no te pongas así era solo una broma.- Dijo de forma burlesca mientras acariciaba mi mentón.

Me sentí algo descolocada al sentir su mano acariciando mi piel. Sin duda Malfoy estaba actuando muy raro.

-¿Por qué le has dicho a Snape que estuve bebiendo?.

-¿No crees que te has comportado mal y mereces un castigo?, espero que por lo menos te lo pasaras bien con Pucey.- Podía notar cierto enfado en su voz.

-¿Con Pucey?, ¿de qué estás hablando Malfoy?.

-Oh vamos, no te hagas la tonta. ¿Con quien estarías bebiendo si no?.