[4] Hola, señor mayor general

Capítulo 646: Finalmente se dieron cuenta

"Sí, antes había otras personas viviendo aquí, pero poco a poco se fueron mudando". Reinitz estaba muy emocionado. "Después fui a la universidad y luego trabajé en Berlín, así que vuelvo una vez al año".

"¿Oh? ¿Qué casualidad?" Gu Nianzhi suspiró con sinceridad. "Mira, ese es un ejemplo de gente buena que tiene buen karma. Ayudé a otros, así que conocí a una persona de buen corazón cuando alguien intentaba hacerme daño". Miró deliberadamente a Reinitz para hacerle saber que él era la persona de buen corazón.

Reinitz la miró con un atisbo de sonrisa y dijo deliberadamente: "Pero la mayoría de los abogados son malas personas. Eso siempre aparece en la televisión y en las películas".

Eso tenía sentido y Gu Nianzhi se quedó sin palabras.

"Es una broma." Reinitz estaba de mejor humor y volvió a cambiar de tema. "Lógicamente hablando, si ya saltaste de un acantilado, y siendo los Alpes un lugar tan grande y sin habitantes, no podrían haberte encontrado tan fácilmente".

"Creo que también es extraño..." Gu Nianzhi ladeó la cabeza pensativa. "Al principio me persiguieron cuatro policías falsos y pensé que era porque llamé a la policía y estaban confabulados con esos delincuentes. Luego, en el convento, pudo ser porque la Reverenda Madre llamó a la policía. Pero los cazadores que vinieron detrás y las personas que me siguieron hasta tu casa, no puedo explicarlo en absoluto". La verdad es que tenía una hipótesis acechando en su cabeza pero pensaba que no tenía sentido, porque siempre parecía que había un detalle que se le escapaba.

"Creo que debería haber una razón". Reinitz lo analizó por ella. "Si no estuvieras solo sino con amigos, entonces supongo que quizás alguien te traicionó. Pero has estado huyendo solo todo este tiempo, entonces, ¿quién te traicionaría? ¿Quién podría hacerlo?

Gu Nianzhi asintió profundamente de acuerdo. "Sí, sí, siempre he estado sola, entonces, ¿cómo me encontraron esas personas? Fueron tan precisos y puntuales que fue casi como si me traicionara a mí misma..." Se quedó helada tan pronto como habló. ¡¿Cómo podría olvidarlo?! ¡Su teléfono! Sólo estaba pensando en cómo los teléfonos de Smith y sus colegas probablemente estaban infectados por un virus troyano que bloqueaba todas sus llamadas y mensajes de texto, pero ¿qué pasa con su propio teléfono? Estaba muy segura de que su teléfono no estaba infectado con un virus troyano, pero todos los teléfonos enviaban señales tan pronto como se encendían. Independientemente de si había una torre cerca o no, el teléfono buscaría automáticamente redes conectables.

¡Gu Nianzhi rápidamente recordó cómo inmediatamente había encendido su teléfono para buscar una señal celular tan pronto como vio el convento! Además, su primera reacción al ver la cabaña de la Madre Hanna fue encender también su teléfono y obtener señal celular. También recordó lo extasiada que se sintió cuando vio las dos barras de señal en su pantalla... Y después de cada ataque de éxtasis estuvieron cerca los asesinos. Era como si esa gente supiera dónde estaba.

Las palabras de Reinitz le recordaron que el área alrededor de los Alpes estaba casi deshabitada, entonces, ¿cómo podrían esas personas encontrar su ubicación exacta en medio de las montañas? ¡Su método sería nada menos que buscar una aguja en un pajar! Pero ¿y si esta aguja tuviera un sistema de localización, como el Sistema Global de Navegación por Satélite europeo Copernicus? Luego, con un sistema de posicionamiento y seguimiento por satélite, sería totalmente posible localizar esta aguja en un radio de diez metros. Un margen de error de diez metros era insignificante ya sea en el mar o en tierra. Era como exponerse a sus enemigos.

Gu Nianzhi levantó su teléfono y lo miró inexpresivamente. ¡Nunca imaginó que el enemigo tuviera la capacidad de movilizar el Sistema Global de Navegación por Satélite Copernicus! La mayoría de la gente sabía que las señales celulares se podían rastrear vía satélite, pero Gu Nianzhi había aprendido a través de su participación en el incidente del Sistema Global de Navegación por Satélite Nandou exactamente cuánta energía y gasto se requería para usar un satélite para rastrear una señal celular específica. Simplemente cambiar el orbital del satélite ligero para rastrear una señal celular específica costaría más de cientos de millones de dólares. Además, también requirió un trabajo en equipo a gran escala para poder seguirla pisándole los talones. No había manera de que pudieran rastrearla cuando quisieran, ni valdría la pena rastrear el teléfono de cualquiera... Así que desde el principio,