11︳this is for me?

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— No dormí nada, no se porque se me ocurrió estudiar diseño de interiores.

La pelirroja, dejó caer su cabeza a la mesa, generando un pequeño ruido en toda el aula.

— De que te quejas si este fue el último año.

Ambas chicas se graduaron ese año, el tiempo había pasado volando para ambas. Había amado esos años en los que estudió su carrera.

— Lo se, no quiero irme Dan, fueron buenos momentos.

— Yo tampoco quiero irme Cam.

Sus demás compañeros no tardaron en llegar, todos con una vibra muy melancólica y triste. Todos lo sabían, sabían que dejarían esa aula, a sus compañeros,todos los momentos que vivieron solo el salon las guardaría, pero era parte de crecer y ellos no podían hacer nada al respecto.

Las clases se habían pasado muy rápido, la última entrega de proyectos había sido bastante melancolica para todos, pues hablaron como nunca lo habían hecho. Risas, lagrimas y sonrisas describían aquella platica, la plática que tuvieron sin importar los problemas que tuvieron como grupo, sin importar los mal entendidos que tuvieron, las diferencias. Todo eso se esfumó en ese día.

Con desánimos, todos salieron a los jardines, pues les habían dado un pequeño descanso antes de una plática que tendrían en el teatro de la Universidad. Muchos alumnos de grados menores los felicitaban o les daban palabra de ánimo, estos solo sonreían.

Al finalizar el día, muchos de los ex compañeros de la castaña, se despidieron de ella, pues aunque no habían entablado una conversación lo suficientemente larga nunca habían tenido algún problema. Ese día fue el último de la castaña como estudiante, pues desde ese día se tenía que valer por si misma, pues esa era la vida de un adulto.

La chica esperaba la llamada de su hermano o de su amigo informándole que ya iban por ella, pero sin más esa llamada no llego. Hasta creía que tendría que esperar a su hermano a que saliera de sus respectivas clases.

Se encontraba sentada viendo los jardínes del campus, mientras que en sus audífonos se reproducia "Cinnamon Girl" . Extrañaria ese lugar sin duda, las veces que se escapaba de clases con amigos, los días de estar afuera recostado en el pasto, definitivamente los extrañaria mucho.

Su vista y pensamientos se vieron interrumpidos por una persona que se paró obstruyendo su vista. La chica a alzar la mirada, divisó una figura alta, de cabello castaño, acompañado de un ramo de flores. Conocía a la perfección esa cara, esos ojos, esas facciones.

Ninguno de los dos decía nada, solo observaban el rostro del otro, el atardecer en sus espaldas, el sol iluminando la cara de la chica, solo eso necesitaban, observarse, ver que el otro estuviera bien. Sus sonrisas reflejaban todo lo que no podían decir con palabras, la alegría que sentían al observar al otro.

— Perdón por llegar tarde, pero tenía que pasar por esto - el chico extendió el ramo de flores a la chica - no sabía cuales eran tus flores favoritas, pero espero que te gusten

La chica sonreía, sonreía muy diferente a las sonrisas que había visto el chico, pues estaba reflejaba emoción, felicidad y agradecimiento, como si la niña interior de la joven hubiera despertado y estuviera tomando posesión de su cuerpo.

— ¿Esto es para mi?- el chico asintió, en el cuerpo de la chica se expandía un sentimiento de felicidad y emoción. Nadie le había regalado algunas flores, solo por parte de sus hermanos pero la última vez fue cuando ella salió de la preparatoria - Son muy bonitas Kevin, gracias.

ALL FOR US │Kevin ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora