WHO ARE YOU? || W!PLASH || DIEGO

6. Su todo

Desperté cuando sentí un chingadazo en la cara. Abrí los ojos buscando mi objetivo para regresarle mi furia por haberme despertado, hasta que vi que se trataba de Miki.

Estaba dormida a mi lado con su mano sobre mi cara, escuché que murmuraba cosas sin sentido, supuse que se trataba de un mal sueño por lo que la intenté despertarla con delicadeza, sin embargo, me llevé una sorpresa al notar que su piel estaba muy caliente.

"¿Miki?" Comencé a sacudirla con un poco más de fuerza. "¡Miki, despierta!"

Sentí un gran alivio al ver que sus ojos se abrieron con pesadez.

"¿Qué?" Preguntó con la voz reseca.

"Estás caliente y no es por mí, debemos ir al doctor, ahora." Le dije mientras le quitaba el cabello de la cara.

"No quiero ir al doctor, estaré bien." Dijo dándose la vuelta para darme la espalda.

"No seas terca." La regañé, pero no funcionó.

Me levanté del sofá para buscar a Jota en su cuarto, él a veces era como la mamá de nosotros.

Entre a su habitación, efectivamente seguía oliendo igual a cuando me fui, a puro culo.

Me acerqué a la cama de ricitos de oro y le apreté la nariz por unos segundos, hasta que rápidamente abrió los ojos con pánico.

"¡No mames pendejo! Me asustaste." Me gritó molesto incorporándosede la cama. "¿Te crees la huérfana o qué?

"Miki tiene fiebre." Dije ignorando su paranoia.

"Dale una pastilla o algo." Dijo volviéndose a acostar. "Tengo paracetamol en mi cajón."

"Gracias." Dije rebuscando en el cajón de su ropa la caja con píldoras mágicas que los doctores amaban recetar.

"Y que se de un baño con agua fría, luego hazle un té de canela y ponle capítulos de Friends." Indicó.

"¿Friends?" Pregunté incrédulo "¿Y en qué puede ayudar una serie de los 90's?"

"Créeme, Jota sabe de lo que habla. Debió ser doctor." Dijo Smoke apareciendo de la nada.

"¿Tú dónde estabas?" Le pregunté al rubio que parecía estar todo sudado.

"En el baño, tenía muchas cosas que pensar en la regadera." Dijo tirándose  a un lado de Jota.

"Mejor ayúdame con Miki." Dije haciéndole una seña a Smoke para que me siguiera.

Cuando ambos llegamos al final de la escalera nos percatamos que Miki no estaba.

"¿Miki?" Pregunté en voz alta con la esperanza de que contestara en algún lugar del departamento, pero nada.

"Tal vez fue al baño." Supuso Smoke subiendo a revisar.

Mi sexto sentido sabía que algo andaba mal.

Salí corriendo del departamento lo más rápido que pude, podía sentirla brisa gélida golpeando mi cara mientras esquivaba personas en la acera.

"¡Miki!" Grité lo más fuerte que pude atrayendo la mirada de los transitantes. "¡Miki!"

Para mi mala suerte la camioneta del fierro viejo pasó, opacando mis gritos.