Oh, Estúpida Abby.

Capítulo 03 -Conociendo a Mathew Wilson.

-Entonces, ¿siempre eres así de tímida?

Deje de prestarle atención a los emparedados con queso que estaban en el mostrador para mirar a Lanny. En este momento, después da la casi masacre, nos encontrábamos en la cafetería. Le había dado a Leanny un buen y muy largo recorrido por todo el instituto de chicas y me di cuenta de dos cosas.

Número 1, a ella enserio le gustaba hablar.

Número 2, no le daba pena absolutamente nada.

Y número 3, ella enserio era impulsiva.

-Pues la verdad, es que sí, eso creo.

-No me sorprende, te ves super buena onda, pero estoy segura que esas perras locas se meten contigo. – Y eso que solo lleva en la escuela 2 horas -Por cierto ¿Qué harás hoy en la tarde?

¿Ah?

-La verdad nada. -Sin contar que tendría que llegar a casa a hacerle la cena a mi papa y hermano, además estaba segura que Sebastián me tenia mucha ropa sucia por lavar -¿Por qué lo preguntas?

-Quería invitarte a mi casa hoy. -dijo muestras escogía una ensalada con pepinillos – se que te acabo de conocer, pero me das muy buena vibra. Además, quiero ponerme al tanto con las clases y creo que tu podrías ayudarme.

Por el momento quede totalmente muda. Jamás me habían invitado a una reunión (así sea de estudio), me daba muchísima vergüenza ser tan asocial. Pero no tenia ni idea de que responderle.

-Pues, no-

-Claro que si no quieres ir a mi casa podemos ir a la tuya. O cualquier otro lugar. Tú me dices.

-¡Tu casa esta bien! – Ella empezó a reírse por el modo tan abrupto de mi respuesta y me dijo;

-Ven a eso de la cuatro, le diré a mi mamá que prepare algo rico ¿Qué te gustaría comer?

-Lo- lo que sea está bien.

-¡Genial! te enviare la dirección por dm -Dijo de un modo muy feliz, y me iba a decir otra cosa pero su teléfono sonó -Espera déjame revisar...Lo siento abby, nos vemos en la tarde. Mi hermano me está esperando afuera. -y se despidió rápidamente dándome un beso en la mejilla.

-Adiós...

¿Y ahora? ¿Qué se supone que haga?

***

Después de llegar a mi casa ni siquiera subí a cambiarme. Solo empecé a cocinar tratando de apurar todo lo que tenia que hacer. No me malinterpreten, si podía ir (de echo estaba segurísima de que mi padre ni siquiera preguntaría por mi cuando viera la cena echa) pero no quería que ni el ni mi hermano me vieran salir de casa.

Al terminar la cena, corrí (casi tropezándome con un mueble) a lavar la ropa de mi hermano. De los que haceres los que mas odiaba eran los que tenían que ver con mi hermano Alex, el era sin exagerar terrible. Y casi todo lo que hacía para él estaba más que mal.

De hecho, a veces prefería estar con mi papá al 100%. Sabia que era un flojo sin sentido. Pero de igual manera, él no me molestaba.

Después de todo mi hermano fue la primera persona que me rechazo de su vida.

-Listo, abby. Ahora debes vestirte. -Suspire aliviada y mire la hora eran las dos y media. Aún tengo tiempo...espera- ¿Qué rayos me voy a poner?