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JaeYun estaba un poco ansioso cuando llegó el lunes. Por un lado, quería encontrarse otra vez con HeeSeung, pero por el otro, temía que el alfa actuara como si no lo conociera.

¿Y qué tal si quería que esa extraña relación no fuera pública? No habían hablado acerca de eso en la cita que tuvieron, sin embargo, quizás HeeSeung deseaba que no se mostraran afecto frente a otros.

Eso le estaba provocando demasiados nervios y ansiedad, lo que además implicaba que le dieran ganas de comer para calmarse. Pero JaeYun no quería comer, ya estaba tan gordito, ¡ahora quería cuidarse más, en especial por HeeSeung!

Vio a SuNoo llegar a lo lejos, saltando por la emoción. Le sorprendía que SuNoo siempre llegara tan animado a clases, ¿de dónde sacaba tanta energía?

―¡Hyung! ―saludó el zorrito―. ¡¿Cómo te fue en tu cita?!

Prácticamente, lo gritó en medio del pasillo y todos lo miraron. JaeYun sintió sus mejillas coloradas por la vergüenza.

Agarró al chico por su oreja, tirándosela, y SuNoo comenzó a quejarse.

―¡Baja la voz! ―le regañó.

―Pero, ¿ya son novios? ―susurró el zorrito.

―¡No! ―le dijo, y el timbre tocó para iniciar las clases―. Vamos a ir lento.

―Que aburrido eres ―bufó SuNoo, comenzando a caminar hacia el salón―. ¿Dónde está Wonie?

JaeYun iba a responder que no tenía ni idea, hasta que giraron en una esquina y luego retrocedieron, para que JungWon no los viera. Que venía saliendo del cuarto del conserje, con Jay detrás.

¡Santas bellotas!

―¿Estás pensando lo mismo que yo? ―preguntó SuNoo, en un susurro para que JungWon no se diera cuenta.

―¿Jay está probando la carne de Won? ―respondió JaeYun, aturdido.

―Que injusticia ―se quejó SuNoo―, cuando le dije si podía morderle el brazo, me dijo que no. JungWon es un tramposo.

JaeYun sonrió.

Decidieron, por el bien de ellos dos, no preguntarle nada a JungWon. Los conejitos eran muy calientes y no querían avergonzarlo, además de que, tal vez, no era nada serio. Su amigo sería el que iba a considerar necesario contarles, una vez estuviera listo.

Además, durante la mañana, no se encontraron ni con Ni-Ki, ni con Jay, ni con HeeSeung. Era algo normal, después de todo, para garantizar una mejor convivencia en las clases, solían juntar a los herbívoros en una y a carnívoros en otra. A veces, mezclaban a esos grupos con los omnívoros, como ocurrió con SuNoo, pero por lo normal trataban de que todos los grupos trabajaran bien y eso se lograba sólo cuando las especies estaban con pares.

Sin embargo, para la hora de almuerzo, el grupo no pudo evitar juntarse gracias a SuNoo.

―¡Yujuuuuuuu! ―gritó el zorrito, en medio del patio de comidas―. ¡Vengan a sentarse con nosotros!

JaeYun sintió ganas de hundirse en su asiento o salir corriendo cuando los ojos de HeeSeung se posaron en él. A pesar de la evidente atracción que sentía por él, ese lado ardillita seguía sintiéndose un poco asustado por el alfa. Suponía que debía ser normal, después de todo, era su instinto.

Iba a tratar de controlarlo, ¡no quería hacer sentir mal a HeeSeung!

Los vio caminar hacia ellos, así que se concentró en aliñar la ensalada que llevó de almuerzo. Ese día tenía muchas ganas de comer papas fritas, pero papá le dijo que no se gastara su dinero en comida chatarra, que lo podía gastar en otra cosa mejor. JaeYun no sabía que era mejor que papas fritas, sin embargo, terminó por hacerle caso.

wild chipmunk, heejake.Where stories live. Discover now