Capitulo 2

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Segundo día de clases estoy saliendo de mi "sección personal" si hací se le puede llamar con la señora Loiza mi sicólogo nunca me acostumbraré a esto, antes de seguir mi camino ella me detiene

—Aqui tienes —Me extiende una tarjeta que tiene el sello y el escudo de la escuela
—Que es esto—Pregunto
—La tarjeta del comedor de la escuela
—No la necesito yo no...
—Antes de que digas nada mas fueron ordenes estrictas de tu padre—me la pone en las manos —Cualquier duda hablas con el—Me da unas palmaditas en el hombro y se va

Me dirijo a el baño y lavo mi cara miro hacia abajo tratando de calmarme, no quiero que se vuelva rutina esta frustración se supone que ella debe calmarme no darme mas problemas de los que tengo ¡mierda! porque tengo que pasar por esto

Estaba tan concentrada quejándome de todo que no había escuchado a alguien llorar en uno de los baños la puerta estaba serrada hací que me acerque

—Oye estas bien—pregunto pero no obtengo respuesta—Si quieres puedo llamar a alguien y..
—!No! No llames a nadie no quiero que me vean hací solo vete ¿si? Gracias por preocuparte voy a estar bien

Estaba por irme pero me reuso a la idea dr dejarla hay recorde esas veces que estaba triste y deseaba con ansias que alguien dijera Estoy aquí para ti   ¡maldito instinto! Siempre queriendo ayudar

Me arrecoste a la pared serca de donde ella se encontraba

—Sabes ayer tuve el peor primer día del mundo hoy las cosas parecen estar pintando igual, pensé wow nadie puede estar pasando peor día que yo...pero la verdad es que todos pasamos por nuestro infierno solo que todos de formas distintas—hago una pequeña pausa—Todos vivimos en una constante guerra mental que no nos deja pensar

Veo que no dice una palabra hací que me decido a irme pero es entonces que la escucho

—Fuy estúpida al pensar que el cambiaria es un idiota—rie irónica en un sollozo—Pero mas idiota soy yo por esperar algo de el
—No creo que seas idiota por ver lo bueno en las personas
—De que me sirve si me van a destrozar cada ves que tengan oportunidad
—Se llama tener empatia algo que casi nadie tiene, no dejes que la opinión de los demás te afecte—suspire— No dejes que la separación con alguien que amas te deprima—ese último comentario fue mas dirijido a mi recojo mi mochila esta ves si dispuesta a irme

—Espera—dice ella saliendo del baño su cabello es rubio hace resaltar algunas pequecas visible por lo clara que es su piel se seca la cara deshaciéndose de sus lágrimas
—Tienes razón no debería estar haci por un chico—Dice una sonrisa —Gracias
—A mi ¿porque?
—Por la pequeña charla la necesitaba
—A.. En ese caso de nada
—Oye te parece si vamos a el campus y hablamos estoy segura que ambas perdimos el primer tiempo

Haci fue nos dirigimos a el campus y nos sentamos en el cesped bajo la sombra de un árbol

Le conté sobre mi vida desde que me mude con mi padre obvio que sin mencionar la razón por la que me mude le conté de mi antigua ciudad y le encanto nos llevamos bien de inmediato

Su nombre era Camil también me contó de ella me di cuenta que era popular y era fácil saber porque estabas involucrada en todo tipo de club de teatro y deporte y era la mejor de su clase me conto de Cheis el chico por el que lloro me conto lo idiota que se sentía al enamorarse del mas idiota de los chicos y de no haber escuchado a sus amigas

Después de un tiempo hablando decidimos que era tiempo de marcharnos para no llegar tarde también a el segundo turno

—Te pareces si nos vemos luego en el comedor haci te presento a mis amigos—dudo un poco en contestar—No lo se
—Prometo que si te sientes fuera de lugar me haces una señal y nos marchamos, Porfa si—junto sus manos y hizo una expresión muy graciosa
—Esta bien esta bien iré
—Si !BIEN!—Exclamo sonriendo y me dio un corto abrazo

A espaldas de la realidad (Jeanne & Max)Where stories live. Discover now