𝐄𝐗𝐈𝐋𝐄, 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚𝐦𝐲 𝐛𝐥𝐚𝐤𝐞 ³

xvii. i miss you, i'm sorry

—Cuando Bellamy fue a buscaros a Clarke y a ti, no sabía que tú también estabas en peligro y fue ahí en principio por Wanheda— jusheda viró los ojos antes de levantarse de golpe y alejarse rápidamente del terrestre.

Rhys era consciente de que sus palabras iban a tener un efecto negativo sobre la comandante de la sangre, pero tampoco quería que Blair volviese a salir herida por culpa de Blake. Además, si la chica no volvía con Bellamy, él tendría más oportunidad con ella. Observó como jusheda se iba hacia una esquina y comenzaba a afilar su espada junto a Loik.

Blair se había planteado más de una vez el hecho de que Bellamy pudiese amar a Clarke mucho más que a ella. No le culpaba, porque si pudiese ella misma elegir, no dudaría en escoger a la rubia. Blake siempre se había fiado más del juicio de Clarke, ellos eran compañeros. Según Kane, la marcha de la hija de Abby le afectó muchísimo y que quizás eso le llevó a estar del lado de Pike.

Borró de la mente todos sus pensamientos cuando Loik habló, intentado devolverla a la realidad:

—¿Cómo estás llevando todo esto?— cuestionó su mentor, mirándola con el ceño fruncido.

—Estoy centrada en que podamos vengar a todos los muertos por culpa de Pike y mi padre y también lo estoy en intentar arreglar Arkadia— confesó jusheda, mirando hacia abajo sin querer tomarle demasiada atención al terrestre— No puedo permitirme pensar en temas externos como Bellamy o la especie de celos raros de Rhys.

—¿Tengo que preocuparme por ti?— cuestionó— Siempre has priorizado mucho tus sentimientos y ahora veo que estás intentando cerrarte y ser la jusheda que mucha gente cree que eres.

—No voy a mostrarme débil y me da igual los costes que tenga eso— afirmó, dándole un leve asentimiento a Loik.

—Esto es muy raro en ti— susurró el terrícola, quitándole la espada que estaba afilando y haciendo que la castaña la mirase incrédula— Blair, que tu gente necesite una líder seria no significa que tengas que actuar así. Hoy me han dicho que has intentado actuar por impulso, y has acabado en el suelo electrocutada. Eso no es lo que te enseñé.

—Mi gente ya no me necesita si tienen a Clarke y a Bellamy— soltó Blair, alternando su mirada en Loik y la pared— Y si he actuado por impulso, ¡perdóname!— dijo, Loik entendió su sarcasmo a la primera y se mantuvo serio en su sitio— Debería haber ido a Polis.

—¡Ya basta, Blair!— gritó su entrenador, haciendo que todos los presentes se giraran hacia ellos asustados. Loik suspiró y se inclinó aún más a ella para que nadie pudiese escucharla— Desde que Lexa murió, estas muy rara.

—No quiero hablar de eso.

La castaña hizo un ademán de ir a levantarse, pero las frías manos de su mentor la devolvieron a su posición anterior. Jusheda fulminó al terrestre con la mirada, intentando volver a levantarse pero siendo detenida por él de nuevo.

—Lexa ha sido la persona que más me ha ayudado, Loik— explicó la castaña, cerrando sus ojos para intentar controlar las lágrimas que amenazaban con empezar a brotar— Cuando estaba confundida, solamente me bastaba hablar con ella para resolver mis problemas. Me consideraba su hermana e hizo que todo su pueblo me tuviera el respeto que skaikru no me tiene. ¿Cómo pretendes que no esté rara después de la muerte de la que consideraba mi hermana?

—Los siento, Blair.

—No tu culpa, ¿vale?— susurró Blair, sintiéndose un tanto arrepentida por haber sido tan brusca al escoger sus palabras— Lo estamos pasando mal todos. No quiero que pienses que estoy perdiendo la cabeza o algo así, sé muy bien lo que siento y estoy sintiéndome bastante mal. Pero no puedo fallar a mi gente, y si eso implica que todos creáis que estoy loca... lo haré.