Historias De Una Mente Loca Pero Que Aún Así Le Da Por Escribir

entre bohemios

En una noche cualquiera la luna alumbra las calles, las estrellas son testigos mudos, de confidencias entre desconocidos, que solo quisieron decir algo.
Uno decía que cruel es la vida, pues no me a dejado vivirla.
Otro decía que el amor no existia, pues a el nadie lo queria.
Otro más decía que la sociedad no lo entendia, pues por más que el trataba de encajar no lo dejaban.
Otro decía que todos esos eran problemas pequeños, pues la mente era la que no les dejaba ver la realidad, esa si que es mala más si no haces nada para ayudarla.
En una noche cualquiera la luna alumbra las calles, las estrellas son testigos mudos, de confidencias entre desconocidos, que solo quisieron decir algo.
Uno decía sufrir el engaño de una mujer, que amaba demasiado mas nunca se dio cuenta, que el había sido el probable culpable de eso.
Otro decía que los sueños sólo eran eso, sueños que nunca se harían realidad, más tampoco veia que el nunca quiso luchar por ellos y solo se quedó pensando en ellos.
Uno más decia que la realidad, siempre supera a la fantasía y que si se sufre en esta vida es por que uno así lo quiere.
Otro decía que a pesar del desamor, la traición, el dolor y todas esas causas, que podrían destruir la vida, nunca se debe de dejar de perseguir lo que se anhela.
Así se pasaron las horas unos con mucha tristeza contaban sus cosas, otros simplemente escuchaban, hasta que uno dijo que no hay miel en el mundo sin hiel, no hay dolor sin satisfacción, ni tristezas sin un poco de alegría, solo el que pasa por eso entenderá que siempre habrá algo mejor, detrás de todo lo malo que pueda pasar.
En una noche cualquiera la luna alumbra las calles, las estrellas son testigos mudos, de confidencias entre desconocidos, que solo quisieron decir algo.

Escrito el 07 06 2023
Por un tal
Amontonador de palabras
(Carlos Chávez Guzmán)