+9

3.2K 404 36
                                    

Bien, reencuentro de las últimas dos semanas. Todo había salido bien, las asesorías terminaron de manera exitosa.

El último jueves, Suguru estuvo pegada a ti. Según ayudándote a estudiar aunque era más una distracción que otra cosa. Estuvo más encimoso que nunca, te tomaba de los hombros y te abrazaba, no te soltaba ni porque se lo pediste, decía que olías tan rico y quería tu aroma en su ropa.

Pasando eso, nada relevante. Solo te dió una invitación, para una presentación que tenían ellos, al estudiar administración de empresas, tenían la labor de crear una. La invitación era bonita, solo sabías que estarían los de su curso, sus maestros y la persona que cada uno invitó. Tú eres la persona que Geto invitó.

Habías salido de tu examen, todo bien, las asesorías funcionaron y fue fácil hacer un examen así. Suspiraste ya tranquila, yendo al edificio donde estaría Geto.

Decidiste vestirte más formal para no desentonar con los demás.

Vaya.

El lugar estaba reluciente, tenías tus dudas de que harían o como sería la presentación del proyecto. Avisaste a Geto que ya estabas ahí. Bueno, te estaba esperando.

ー¡Cariño!

Ja, se empezaba a tomar algunas libertades como llamarte por apodos en vez de decir tu nombre.

ーHola Suguru.

Saludaste, sin embargo, hasta que lo viste completamente sonreiste.

ー¿Qué traes puesto?

¡Suguru Geto como monje!

La yukata de color azul con sus tabi blancos y el zori de plataforma marrón y su hanao de color rojo. Era toda una sorpresa. No decías nada. Era tan raro verlo así pero, maldita sea, era demasiado guapo. Incluso su cabello amarrado por una coleta, que hombre tan más perfecto.

ー¿Te gusto más así?

Mencionó con altivez, la verdad es que no había querido en un inicio vestirse así pero Gojo lo termino convenciendo y ver qué te gustaba o por lo menos, estabas sorprendida le dejó una gran satisfacción.

ーCon o sin yukata, ya me gustas mucho.

Bueno, le acaba de dar un paro cardíaco al pelinegro, estaba, ¿cómo explicarlo? Sonrojado hasta las orejas.

ーBueno, al rato hablamos de eso, vamos. Te voy a enseñar a evadir impuestos.

ー¡¿Qué?!

ーVamos, vamos, camina cariño.

Siendo jalada por aquel majestuoso hombre, no te opusiste.

ーTú también te ves tan hermosa.

Te susurró en el oído, solo para que tú lo escucharás.

Desviaste la mirada y de lejos viste a Gojo y Shoko levantando los pulgares hacia ustedes. Todos ellos eran muy raros.

La presentación fue buena, más que eso, Geto se lució. Todo estaba planeado, empezaba ese orgullo de verlo tan seguro de lo que decía y hacía, era de los mejores de su clase pero solo el sabía que se esforzó tanto porque estarías ahí. Bien o mal, empezabas a sacar esa versión inigualable de Geto.

ーBien, bien, eso fue todo, muchas gracias a todos por asistir.

Concluye el pelinegro con una sonrids encantadora, todos empiezan a salir y algunos de sus maestros se quedan ahí para dar retroalimentación. Geto fue hasta ti y te abrazó, jalandote hacia el monto de personas o bueno, compañeros de Suguru. Escuchabas lo que les decían los maestros, era raro escuchar eso cuando tú escuchabas palabras distintas.

ー¡Ah! Hay que ir a comer algo rico.

Satoru mencionó con desdén, tenía hambre. Sacaste un dulce y se lo diste a Gojo, sonrió y acarició tu cabeza.

ーTan linda.

Geto volvió a tomarte en brazos.

ー¿Qué quieres comer, cariño?

Esa manía suya de susurrarte al oído, lo hacía intencionalmente.

ーNo lo sé.

ーMmm, eso no creo que lo vendan en el menú.

Golpeaste su estómago, sin fuerza, el sonrió dejándote un beso en la cabeza, claramente, la diferencia de alturas era presente.

ーYa tortolitos, vamos a comer o mataré a alguien aquí mismo.

Shoko siempre daba miedo, todos salieron y fueron hasta un restaurante, según Gojo, era bueno.

Tenerte conviviendo con sus amigos era algo importante para Suguru, buscaba siempre tu comodidad.

Te detuviste de golpe haciendo que el mismo Suguru dejara de caminar. Volviste a admirarlo, no podías quedarte viendo sólamente.

ー¿Te puedo tomar una foto?

ーPuedes tomarme todas las que quieras, bonita.

Un ligero rubor aparece en tus mejillas, procedes a realizar tu tarea, tomándole varias fotos, Geto se luce, vamos, es un aprovechado, simplemente posa y posa, solo para ti.

Cuando ya has terminado, Geto toma su celular y te acerca abrazándote para tomar una foto juntos.

Su nuevo fondo de pantalla.

Tu sonrisa se ve tan bonita o bueno, eso es lo que él piensa. Mierda y más mierda, su fondo de pantalla era perfecto, tu bello rostro estaba ahí.

ー¿En serio lo pusiste de fondo?

ー¿Qué tiene? Nos vemos bien y me gusta la yukata.

Y tú, pensó.

ーCaminen, tórtolos, yo tengo mucha hambre.

Grita Satoru, en verdad los habían dejado atrás.



ADD [Suguru Geto y tú]Where stories live. Discover now