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El objetivo venía con el escuadrón de Alejandro.
Ghost venía atrás del objetivo por cualquier cosa.
Todo el escuadrón se dirigía hacia la base de Williams.
Cabe aclarar que Williams había recibido un disparo en medio de la misión, por lo que se lo llevaron rápidamente de ahí hacia la base.

Los demás soldados dejaron pasar al escuadrón y se esperaron a que vinieran atenderlos.

— Por acá - señaló el soldado -

Siguieron al soldado y pasaron por varías habitaciones, en una de esas pasaron la enfermería, Ghost veía las habitaciones hasta que escuchó una risa baja. Por lo que regresó dando pasos hacia atrás y se quedó escuchando.

— Mi enfermera Sao, usted es muy guapa desde que la vi. - decía con un tono coqueto -

— Gracias, mi sargento - respondió amablemente con una voz baja -

Aquella voz se le hacía conocida, ¿acaso era ella? Tal vez era una voz parecida, pensó. Se llama Sao, de seguro si era solo una voz... esto le afecta. Así que retomó su camino hacia donde iba.

— ¿Donde carajo estabas? - dijo Alejandro -

— Fui al baño - camino hasta una esquina de la habitación -

Todos esperaban al sargento Williams con el objetivo, era necesario que estuviera presente, pensaron que vendría el solo, pero no.

Todos estaban parados observando toda la habitación, hasta que escucharon voces al fondo acercándose.

— Deberá tomar el levofloxacino cada 8 horas para evitar que se inflame. Con eso queda terminado la explicación de los medicamentos que deberá tomar.

Las voces se escuchaban cada vez más cerca.

— Entendido, mi enfermera - sonrió - pero hace falta uno - dijo abriendo la puerta -

Todos se quedaron mirando con una expresión de sorprendidos.

En especial Ghost.

— Oh, sí - sacó la pastilla de su bata - una disculpa, se me olvidaba - entrego la pastilla -

— Gracias, preciosa - volteo a ver a los demás - Buenas tardes, muchachos. Se me olvidaba que estaban todos presentes, les presento a Sao, mi enfermera favorita.

Ghost se quedó impresionado al verla, no hizo ninguna expresión, pero en el fondo lo estaba. ¿Cómo era posible que ella estaba ahí? Lucía radiante, su aspecto había cambiado mucho. Se veía mucho más hermosa de lo que ya lo era, no despegaba su vista de ella, haciendo que Annie volteara a verlo y ambos chocaran sus miradas.

Seguía mirándolo con aquella expresión seria, parece que sigue odiándome.

Él quería acercarse, pero no podía en frente de todos. No querían que vieran.

Su cabello ya no era corto, se lo había dejado crecer, más largo, no tenía palabras para describirla, lucía espectacular entre lo que se le destacaba el cuerpo, la belleza y el toque de elegancia.

Sus pensamientos se polarizaban junto con las voces que se escuchaba a fondo... pasando así de una angustia insolente a una euforia desesperada por tenerla en sus brazos, por tenerlas más de cerca y poder pedirle perdón.

Williams tomó un mechón del cabello de Annie y la puso detrás de su oreja.

— Te puedes retirar - sonrío -

El tomarle el mechón a Annie le molesto demasiado a Ghost y más que ella le hubiera sonreído y sonrojado. A pesar de que era una chica con piel ligeramente morena, se le notaba cuando se sonrojaba.

𝗡𝝝𝗧𝗛𝗜𝗡𝗚Where stories live. Discover now