-Otro día de trabajo, yeah!- Se comentó sarcásticamente Lucas mirándose en el espejo.
«No le he escrito a Laura desde ayer, debe estar ansiosa ¿Dónde dejé mi celular?»
En la cómoda se encontraba el celular, minutos después de una búsqueda algo desesperante Lucas lo encontró.
-No pierdo la cabeza porque forma parte de mi cuerpo- Expresó burlándose de su gran talento para perder cosas.
Después de un rato salió de su casa y se dirigió al trabajo, sin siquiera intentar recordar lo de anoche.
Al llegar al trabajo el jefe lo detuvo:
-5 minutos tardes, Lucas -Gruñó su jefe.
-Si, lo lamento. No volverá a ocurrir.
-Más te vale, Lucas -Respondió como despedida.
-Mierda -Se dijo así mismo mientras tomaba asiento en su pequeño espacio de trabajo.
-Tómalo con calma, Lucas. Yo también quiero romper mi computadora en su horrible rostro -Le susurró su compañera de trabajo Marlén.
-¿Y cómo haces para calmarte? -Dijo entre risas.
-Respirar, exhalar y contar hasta 1.000.000
-Creo que no será suficiente -Respondió ya con una sonrisa más amplia.
-Eso pienso también -Rió junto al chico.
-De verdad gracias, Marlén. Eres la única de aquí que me saca una sonrisa.
-No hay nada que agradecer, tranquilo. Si no riéramos aunque sea una vez al día terminaríamos siendo amargados y como zombies, como los demás trabajadores de aquí.
-Si, es verdad.
Sonó una notificación en el celular de Lucas:
-Disculpa, Laura debe de haberme contestado lo mensajes que le dejé por la mañana.
-Ok ok, revisa rápido, hay mucho trabajo que hacer.
Desconocido: Hola chicos y chicas, ya activé los mensajes para todos ¿Cómo están?
Al ver ese mensaje y quién lo había enviado decía ser Desconocido, rápidamente la piel de Lucas se tornó pálida.
-¿Todo bien, Lucas? -Preguntó preocupada su compañera.
-Si...to-todo bien -Respondió tartamudeando.
Lucas: ¿Porque? ¿Porque otra vez? Ya había ganado. Esto no era parte del juego diabólico tuyo.
Desconocido: Yo también te extrañé, Lucas.
Julia: ¿¡Tú, otra vez!? ¿¡Porque quieres atormentar tanto nuestras vidas!?
Karl: Si ¿Que quieres ahora, pedazo de mierda? Acabaste con la vida de mis amigos e incluso nos obligaste a matar a muchos seres queridos nuestros.
Jonathan: Descansa en paz ya por dios, mis amigos y yo nunca te habíamos ni siquiera hablado.
Carol: ¡¡Que rencoroso eres por dios, descansa en paz ya!!
Desconocido: No podré descansar en paz hasta que cada uno de ustedes pague por lo que hizo.
Lucas: Es verdad, mis amigos y yo te habíamos bullying, cosa de la cual me arrepiento diariamente, pero ¿No te basta todas sus muertes?
Desconocido: No, quiero más.
Carol: ¿Entonces ustedes fueron los causantes de todo esto?
Jonathan: ¡Imbéciles!
Karl: ¿¡Porque le hicieron bullying!? Si no lo hubieran hecho esto no estuviera pasando ahora.
Julia: Y si ellos son los acosadores, ¿Porque debemos pagar nosotros?
Desconocido: El grupo de amigos de Lucas me hacía bullying, pero ustedes nunca me defendieron, solo se quedaban viendo o me ignoraban.
Jonathan: No es obligatorio ir a defender a nadie.
Carol: ¡Cierto!
Desconocido: ¡Por humanidad! ¡Solo por eso deberían haberme ayudado!
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EL DESCONOCIDO [2]
Horror¿Quién es El Desconocido? ¿Que lo llevó hasta este grado de maldad? Lucas será la llave a esta puerta que oculta esas respuestas.