La mayoría de las personas, por no decir todas, podemos llegar a percibir ese momento en que las cosas empiezan a cambiar. Cuando se "distorsiona" lo que él otro dice sentir, las acción no coinciden con esas palabras y eventualmente cada situación se convierte en un engaño.
Algo así empecé a sentir en mi relación... Y vaya que tenía razón.
Creía que el alejamiento tan repentino, el desinterés de su parte, debía tener un motivo y que al hablarlo, podíamos solucionar los problemas. Juntos.
Pero como dije, mi intuición nunca había fallado antes, teniendo que comprobarlo de la peor manera.
Puedo decir que si, fui un estúpido por ser tan persistente, pero a la vez, estoy bien sabiendo que hice lo que pude para que el noviazgo no acabara así...
[ESE DÍA]
Me encontraba caminando hacía la academia de baile a la que alguna vez asistí, y que también, es el lugar en donde nos conocimos...
No tenía otras actividades esa jornada, pero sabía que él si por lo cual, pasaba a buscarlo casi de sorpresa ya que no había respondido los mensajes desde el día anterior.
Tremenda señal, más obvia imposible, lo sé.
Pero yo todavía quería creer que existía una razón inesperada como que había dañado su celular, haberlo perdido o hasta quedado sin saldo... Cualquier excusa que el WiFi no pudiera haber solucionado.
Tampoco quise preguntarle a Jaehyuk si podía ir a ver qué estaba haciendo mi novio porque: 1) no corresponde y 2) estaba en una clase a la vuelta del maldito edificio haciendo imposible tener un ojo en él.
Al llegar a la entrada del edificio, fue que me topé cara a cara con la imagen que me destruyó por completo.
Haruto y otro chico, estaban tratando de esconderse del avistamiento de algún conocido... Y Watanabe estaba de cara hacia mí pero sus labios se encontraban en el cuello del castaño que luego pude ver: se trataba de Kim Junkyu; un alumno nuevo de nuestro instituto.
No pude evitarlo y grité el nombre de Haruto Watanabe con todo el dolor, enojo e impotencia que sentía. Inmediatamente me vio y alejó al otro a un lado.
- Park Jeongwoo...- fue lo único que creí que diría ese chico entrometido, pero no- disculpa pero no tienes por qué interferir y verte así de enojado con Haru... Él ya me ha contado que ustedes no estaban juntos desde hace mucho tiempo y es momento de lo dejes avanzar y tú también hagas lo mismo.
- ¿Qué dijiste?- dije completamente incrédulo dando un paso atrás- ¿Él te dijo eso?
- Si...- contestó y al ver mi reacción, empezó notablemente a dudar y miró a Haruto- Esa es la verdad ¿cierto Haru?
El imbécil que todavía no había dicho ni una palabra se atrevió a mirarme a los ojos cuando contestó al mayor.
- Lo que te dije es verdad hyung... Jeongwoo no acepta que terminamos nuestra relación hace meses y piensa que haciendo esta escena va a conseguir algo. Que patético que hagas algo así Park.
- ¿QUÉ MIERDA ESTÁS DICIENDO WATANABE?
No lo podía creer.
Es imposible que esa persona en la que tanto confiaba, me hiciera eso...
- Jeongwoo, cálmate, acepta que lo nuestro ya pasó. Por favor.- Haruto intentó acercarse a mí, actuando como alguien preocupado.
Claro que no dejaría que volviera a poner una mano sobre mí. Así que, mirándolo a los ojos como hizo anteriormente, sentencie.
- No sé porque me estás haciendo esto Haruto, pero ten por seguro que no te lo voy a perdonar.
Era inevitable suprimir mis acciones y gestos, y cuando vi la duda cruzar por su rostro e intentó tomarme del brazo empecé a caminar hacia atrás.
- Jeongwoo, escucha, tengo que explicarte porque dije eso.- dijo en voz baja señalando a Kim que ya no estaba cerca, lo dejamos atrás.
Luego, no sé cómo pasó, porque en ese momento mi cabeza estaba por completo en alejarme del japonés mentiroso que acababa de romperme el corazón... Mis pies solo avanzaban hacia atrás y en cuanto estuve alejado unos metros más, me di la vuelta viendo que la calle estaba despejada, por lo que empecé a correr para cruzarme a la otra vereda.
A parecer, aquel día estaba hecho para destruir a Park Jeongwoo....
Quien iba a imaginar que un anciano había olvidado sus gafas para conducir, no vería al moreno que atravesaba la calle, y por ende, ocurriría un accidente.
El terrible día que Park Jeongwoo fue abandonado por su primer novio y atropellado en la entrada de su ex academia.
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