v. no one fights for me

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¡Silencio!— la cortó Titus y la reina le miró con una cara que lo único que podía significar es que si pudiese, Nia acabaría con él sin dudarlo— El castigo por tu crimen es la muerte. ¿Algo que decir en tu defensa?

—No necesito defensa— dijo Nia, señalando con la cabeza a la comandante— Ella sí. Hoy es el día del juicio. Convoco una moción de desconfianza.

Blair y Lexa compartieron una mirada. La skaikru no entendía nada y buscaba explicaciones, mientras la comandante la indicaba con los ojos que se tranquilizase.

—¡Llevad a esta mujer a conocer su destino!— exclamó Titus y enseguida, los guardias se acercaron para llevársela a la muerte pero fueron detenidos por la voz de un anciano embajador de un clan.

No tan rápido vociferó éste, levantándose de su sitio. La reina miró a Lexa con una sonrisa triunfante— ¡No a la comandante!

Y como si de androides se tratase, otro de los presentes se levantó decidido a repetir la última frase del hombre. Titus ordenó que se los llevaran junto a la reina, pero fue justo cuando Lexa alzó el tono de voz, indicándoles que parasen. Titus se acercó a la comandante, dispuesto a aconsejarla como era su trabajo.

—Lexa, ejecuta a los traidores— habló nerviosamente a la comandante Titus.

Heda le hizo una señal con la mano para que se callase, y el hombre obedeció mientras se colocaba en su posición anterior.

Pronto todos los embajadores de los trece clanes se levantaron, aprobando y apoyando la moción de la Reina Nia. Todos, menos Clarke y Blair, que no entendían nada de lo que ocurría.

—Comandante, ¿qué está pasando?— preguntó la rubia.

—Es un golpe de estado— explicó.

—Es la ley. Su ley— la cortó la reina de la nación del hielo, poniéndose en pie y acercándose a las dos skaikru— Solo la muerte o el voto unánime de los embajadores son los únicas formas de que pierda el poder.

—Perdona, no ha habido ningún voto unánime— contestó con mala gana Blair. La reina la dedicó una mirada amenazante, que a pesar de haber intimidado aún más a Clarke, no hizo que Blair se inmutase.

—No reconocemos la legitimidad de los skaikru— espetó con desdén Nia, mirando a Blair de arriba a abajo con desprecio.

—Nosotros sí.— respondió Titus, dando un paso al frente y dedicándole una mirada tranquilizadora a Blair— Ayer, skaikru recibió la marca. Son el decimotercer clan. Vuestra moción de desconfianza no ha fracasado. Todos estos golpistas sufrirán el mismo destino que la Reina del Hielo.

La reina Nia vaciló, mirando a Lexa con burla.

—No nos matará porque sabe que nuestro ejército tomará represalias— se burló de la comandante. Griffin la dedicó una mala mirada. Lexa miró a Nia con la cabeza alzada, sintiéndose desafiada— Ninguno de aquí quiere la guerra.

—Ambas sabemos bien lo que quieres, Nia— respondió Lexa con la voz fría como el propio hielo. Se levantó del trono y caminó hacia la mujer con pasos lentos, mostrándose segura de sí misma— Si no me crees digna para gobernar, lanza tu desafío y sigamos por nuestro camino.

—Cómo quieras. Te desafío— dijo la de Azgeda con una sonrisa triunfante en su rostro.

—Y yo acepto tu desafío— Blair y Clarke compartieron una mirada preocupada cuando Lexa soltó esas palabras. Si la comandante moría en su desafío, skaikru y los terrestres entrarían en guerra.

𝐄𝐗𝐈𝐋𝐄, 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚𝐦𝐲 𝐛𝐥𝐚𝐤𝐞 ³Where stories live. Discover now