¡Qué mala suerte la mía de querer hacer mía a esa mujer y no poder! Bella, perfecta. Cada curva de su cuerpo me hacía temblar. ¿Cuánto hacía que no veía un cuerpo tan impresionantemente perfecto? Una diosa, una mujer de armas tomar. Lo que yo quería, lo que yo necesitaba. Lo que yo no podía tener.
-¿ Has recuperado tu vasija?-mi tío el clarividente me hablaba-
-No.
-¿Qué temes?
-Sufrir.
-Sabes que hay alternativas, Kal.
-Lo sé pero nunca se las ofreceré.
-No fuiste capaz de hacerlas con tu mujer. Creo que ahora es el tiempo de que lo hagas.
-¿Condenar a una mujer?
-Si me permites la licencia, creo que esta mujer se lo merece.
Otra vez mi tío diciéndome cómo proceder, otra vez maldiciéndome de no haberla hecha mía, otra vez negándome a mí mismo el amor.
Lucía, mi diosa.
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¿Quién eres tú?
RomanceElla sufre en completo silencio. Su vida, su trabajo, su nombre, todo es perfectamente normal. Una fachada que usa para evitar que vuelvan a hacerle daño y por la que lucharía contra cualquiera con tal de mantenerla intacta hasta que una serie de su...
